Gregorio Fernández reinterpretado en celo y led

Con celofán, iluminación led, tormentas de ideas y varias sesiones de debate se ha construido una reinterpretación escultórica del conjunto 'Sed tengo', de Gregorio Fernández, expuesto en el Museo Nacional de Escultura.

Se trata de una creación colectiva, concebida por 350 alumnos de seis centros educativos de Valladolid con el apoyo de una decena de profesores de enseñanzas artísticas en Secundaria, Bachillerato y escuelas de Arte pertenecientes al colectivo El Punto Rojo. La obra ha permanecido expuesta en el Museo Nacional de Escultura desde el 18 hasta el 25 de mayo. El Punto Rojo agrupa a docentes de imagen y artes plásticas que apuestan por planteamientos pedagógicos que incentiven nuevos modos de acercarse a aprender y disfrutar del arte desde las aulas. «Con un material efímero como el celo queríamos que los alumnos viesen que se podían crear cosas igual de complejas que con materiales nobles y que eso no le restaba calidad al acabado final», cuenta Álvaro Pérez Mulas, profesor y miembro de El Punto Rojo. «Lo que más nos interesaba era la parte conceptual, cómo es el proceso creador», apunta.

Este docente cuenta que tras varias sesiones de debate se optó por trabajar en la idea del medio ambiente ideando «una alegoría en torno al conjunto 'Sed tengo' con una transposición de elementos, de modo que el Cristo de la escultura original se transformó en el nuevo conjunto escultórico en un árbol cuyo tronco lo conforman un cuerpo masculino y otro femenino con figurantes alrededor de la escena que defienden al árbol y otros que lo atacan; y en paralelo se ha trabajado en indagar, por ejemplo, en cómo se ha representado el árbol a lo largo de la historia del arte», explica Álvaro Pérez Mulas.

Alumnos y profesores de la Escuela de Artes, del IES José Jiménez Lozano y los colegios Jesús y María, Juan XXIII, Safa Grial y Centro Cultural Vallisoletano han participado en esta iniciativa.