El paso de Chicote por El Yugo multiplica la afluencia de curiosos

El cocinero y empresario Cristóbal Berzosa está estos días en el ojo del huracán. Fue el protagonista el jueves del programa de La Sexta Pesadilla en la Cocina, que presenta el cocinero Alberto Chicote. A los pocos minutos de la emisión del programa de televisión, el Yugo y Cristóbal Berzosa acaparaban la atención de miles de espectadores, y las redes sociales reventaron con las ocurrencias, dichos, cabreos y escenas que sirvieron en bandeja la cara más triste del que fuera uno de los establecimientos más prestigiosos del panorama gastronómico español hasta el año 2004.

El éxito, sin duda, fue la espontaneidad de un Cristóbal que se despachó a gusto ante las situaciones que le planteaba su amigo Chicote, que en todo momento, entre broncas y reproches, admitía que Cristóbal era un gran cocinero y recordaba su participación en el pasado en los célebres encuentros de El Yugo, como testimoniaban las fotos que decoraban la famosa bodega y que se mostraron en el programa. Tras la emisión del programa, el propio Chicote admitía que le gustaría que El Yugo volviese a ser lo que fue y aseguraba que si Cristóbal quisiera «podría devolver la gloria del pasado al célebre Yugo».

Deterioro

La parte más negra del programa fue la imagen de deterioro y las subidas de tono del cocinero vallisoletano, que fue analizado con dureza por sus propios colaboradores. A pesar de todo, el programa cerró con final feliz, y desde ayer al mediodía son muchos los curiosos y clientes que se acercan al Yugo para conocer su nueva imagen y saludar al célebre protagonista de Pesadilla en la Cocina.

Cristóbal reconoce que su vida ha tenido altibajos, y admite que las secuencias suyas fueron duras, y que comienza una nueva etapa. «Mis intervenciones fueron reales y un poco fuertes pero estaba sometido a la presión de un programa con mucho técnicos, cámaras y encerrados en la bodega durante días».