Bankia cerrará 19 oficinas en Segovia, nueve de ellas de manera parcial

Bankia ha transmitido hoy los planes de reestructuración en los que viene trabajando para adaptar su red financiera después del proceso de integración de la ya extinta Caja Segovia en el grupo liderado por Caja Madrid. Aquel 'sí quiero' auguraba cambios que ya se han venido materializando en la estructura organizativa, comercial y en, por ende, en las plantillas. Sin embargo hasta hoy no se había cuantificado ni especificado cuáles iban a ser las repercusiones de aquella integración en el grupo bancario ahora intervenido por el Estado.

La entidad financiera ha confirmado el cierre de 19 de oficinas en la provincia segoviana, si bien no todos estos servicios quedan suprimidos, matizan fuentes de Bankia. Sí echan la verja y desaparecen del entramado las sucursales de Fueterrebollo, Torrecaballeros y Zarzuela del Pinar. Como apuntan representantes del banco, «abandonamos» estos puntos porque se encuentran «muy cerca de un núcleo urbano que ya cuenta con oficina. Asimismo, se mantendrán los cajeros automáticos y se estudiará incorporarlos en las rutas de los llamados 'ofibuses'.

Precisamente esta pequeña flota de dos unidades móviles con las que cuenta Bankia reforzará sus rutas para garantizar la mayor cobertura posible y un radio de acción suficiente dentro de la estrategia de reestructuración organizativa emprendida por el banco.

En lo que respecta a la capital, hay cuatro cierres acordados y que ha comunicado hoy Bankia. Se tata de las oficinas del centro comercial Luz de Castilla, El Sotillo y la urbana 11 que corresponde a la ubicada en la calle Dámaso Alonso del barrio de Nueva Segovia, que se suman al punto que ya estaba clausurado en las instalaciones del Hospital General. Todas estas sucursales pertenecían a la desaparecida actividad financiera de Caja Segovia incorporada a la matriz de Bankia después e culminar el SIP liderado por Caja Madrid y Bancaja.

De esas 19 oficinas implicadas en los planes conjuntos de reordenación de su red provincial, los responsables de Bankia también precisan que tres se ven abocadas a la supresión como consecuencia del «solapamiento» entre terminales de la antigua caja de ahorros y monte de piedad de Segovia y Caja Madrid. Así, son tres sucursales de ésta última entidad las que echan la verja. Son las emplazadas en La Granja, El Espinar y una en la calle José Zorrilla de la capital segoviana.

Por último, en ese desmenuzamiento de la estrategia de reestructuración del entramado de oficinas, Bankia también confirma el cierre «parcial» de nueve centros. Son los localizados en Gomezserracín, Palazuelos de Eresma, Lastras de Cuéllar, Escalona del Prado, Villaverde de Iscar, Vallelado, Fuentesaúco, Navafría y Martín Muñoz de las Posadas. Esta decisión se traduce en la conversión de una «oficina normal que pasa a ser ventanilla desplazada con horario limitado». Esto decir que el banco no abandona estas plazas, como sí ocurre con los casos citados de Fuenterrebollo, Torrecaballeros y Zarzuela del Pinar, sino que la entidad sustituye estos puntos que hasta ahora eran fijos por su apertura uno, dos o tres días a la semana. Ese calendario dependerá de las necesidades de cada uno de los lugares y se concretará con el departamento comercial.

Dar servicio al 98% de la población

En cualquier caso, los responsables de Bankia insisten en enviar un mensaje tranquilizador porque «siempre garantizaremos una adecuada cobertura y atención». E insisten en la posibilidad de refuerzo de ese radio de acción que representan las dos oficinas móviles para llegar a aquellos enclaves que puedan verse más desasistidos.

En definitiva, «con la reestructuración pasamos a tener 55 oficinas» en la geografía segoviana, que son las que conforman el reorganizado entramado de Bankia. Esas terminales, junto con los núcleos a los que presta cobertura la entidad bancaria gracias a los autobuses, hace que el banco dé servicio directo bien a través de una oficina física o bien mediante un 'ofibus' a 120 localidades de los 209 municipios que componen el mapa provincial. Esto supone llegar al 98% de la población. Además, son los términos más importantes, apostillan fuentes de Bankia.

Aún está por cuantificar el personal que se vaya a ver afectado por esta reestructuración. Como ya han advertido representantes sindicales, su máxima preocupación son las plantillas, y sobre todo los empleados que puedan verse sometidos a una baja forzosa y no voluntaria.

Desde hoy se abre un plazo de diez días de solicitudes de adhesión al programa de bajas previsto a raíz del ERE acordado el pasado mes de febrero y con las condiciones marcadas en la hoja de ruta de dicho expediente de regulación. De hecho, a lo largo de marzo ya hubo trabajadores que abandonaron sus puestos de trabajo, aunque esas bajas no fueron numerosas sino algo más bien «anecdótico», indican portavoces sindicales. Ahora hay que esperar cuánto personal se acoge a esta nueva tanda y se suma a los que quedan pendientes del anterior paquete cuyas bajas no fueron tramitadas por la empresa.

A este respecto, una reivindicación sí tienen clara las centrales sindicales, que exigen a Bankia que todas las bajas que se pidan sean concedidas para que así se puedan minimizar las salidas forzosas y despidos.