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Miércoles, 20 de marzo 2013, 13:55
Nada menos que medio centenar de efectivos de la Policía Nacional, tanto de paisano como antidisturbios, además de guías caninos con perros adiestrados, realizaron el pasado sábado de madrugada una espectacular redada en la que los agentes llegaron a blindar literalmente el centro de ocio Parquesol Plaza, situado en la calle Enrique Cubero, para sorprender in situ a los dos responsables de un bar situado en la primera planta, el Tamberly, en plena venta de estupefacientes a sus clientes. Muchos de estos últimos, además, fueron sancionados a su vez por la vía administrativa por posesión de drogas la multa por este motivo es de 300 euros.
La denominada operación F-1, que tuvo lugar a la 1:30 horas, se saldó con la detención de los dos sospechosos, F. G. A. y J. I. F. V., de 44 y 27 años ambos tienen antecedentes por delitos similares, y con la incautación (ya en la mañana del domingo) de 40 gramos de speed, otros 80 de hachís y sustancias de corte, así como básculas y otros utensilios para la elaboración de las dosis, en las casas de los sospechosos.
Nadie pedía nada en la barra
La redada puso fin así a meses de vigilancia tanto al entorno del domicilio del primero en la calle Loza (Circular), donde fueron detectadas las primeras ventas, como al propio bar Tamberly, que regentaban los sospechosos desde hacía «poco tiempo» y que, según explican fuentes policiales, abrieron para «vender una gran cantidad de estupefacientes cada viernes y sábados a clientes que pasaban por el local sin que ninguno de ellos llegara siquiera a pedir consumición alguna en la barra».
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