El comité de Seda Solubles cree posible retomar la capacidad productiva «sin despidos y con un plan industrial»

El Comité Intercentros de Seda Solubles sostuvo hoy que la nueva propietaria de la cafetera palentina debe reconsiderar el despido colectivo de 73 de los 300 empleados de Palencia, Villamuriel y las oficinas comerciales de Madrid. La empresa, adquirida hace dos meses en el marco de un proceso concursal por el grupo multinacional asiático Olam Internacional, según la representación sindical, es viable y recuperará clientes y la capacidad productiva anterior "sin despidos y un plan industrial serio", según dijo a Ical la representación sindical.

En torno a 130 trabajadores se concentraron esta tarde en la planta palentina, medida de protesta en contra del ERE extintivo que repetirán mañana. Los representantes de la plantilla creen en el plan alternativo presentado a la dirección, entendiendo que solo han pasado desde la venta dos meses y que no es tiempo suficiente para pensar en tomar medidas drásticas. "Primero cabe un ERE temporal, un pacto de prejubilaciones y bajas incentivadas, y hablar luego de actuar sobre el convenio. Todo para discutir menos poner 73 despidos sobre la mesa", señaló la portavoz del Comité, Rosario Bueno.

A su juicio, la multinacional del sector agroalimentario Olam, con sede en Singapur, "tiene capacidad para hacer las cosas bien", además de recordar que la situación desde hace un año y, pese al concurso de acreedores, se mantiene con la actividad cafetera de un 80% en graneles y un 20% para marcas de distribución. "Se mantiene el ritmo de trabajo pero en dos meses no se puede recuperar a los clientes que se han ido al ser maltratados durante dos años", agregó.

Bueno consideró que recuperar toda la capacidad productiva anterior de Seda Solubles "es una tare lenta" pero, como ejemplo, explicó que a la plantilla de Villamuriel de Cerrato - a la que se había propuesto coger vacaciones la próxima semana en un turno por falta de actividad- se la acaba de comunicar que tiene que trabajar mañana, tarde y noche porque hay que servir un pedido. "Esto parece una gallina sin cabeza y vamos a ser serios, dándole tiempo a esta empresa a que se recupere, porque tiene capacidad suficiente para ello", enfatizó.

El Comité de Empresa confirmó finalmente que si la respuesta de la dirección de la empresa es negativa el próximo martes se plantearía una huelga. "Después de lo que se ha luchado y de sufrir un ERE anterior para que la empresa no perdiera activos ni valor no nos merecemos este trato ni el descalabro que suponen los despidos. Es preciso un plan industrial y otro tipo de tratamiento", concluyó la dirigente sindical.