La Universidad de Burgos salda su deuda con Félix Rodríguez de la Fuente y lo nombra Doctor Honoris Causa 'in memoriam'

La Universidad de Burgos tenía una deuda con el naturalista burgalés Félix Rodríguez de la Fuente. Por ello fue investido Doctor Honoris Causa 'in memoriam' en un acto al que asistió su viuda, Marcelle Parmentier, presidenta de la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, quien recogió los atributos (el birrete y el libro de la ciencia), acompañada por dos de sus hijas y su nieto. «Es el burgalés más internacional que tenemos», apuntó el rector, por lo que «este es un reconocimiento muy merecido».

Su mujer explicó cómo Félix Rodríguez de la Fuente fue «una de las pocas personas que han podido cambiar la mentalidad de un país entero», algo que atribuyó a sus «cualidades para enseñar». Así, Parmentier hizo referencia a los documentales que «no eran solo una exposición de imágenes para demostrar lo bella que era la vida y lo difícil que es sobrevivir en ese mundo, sino un mecanismo para que su público se diera cuenta de que somos partes de un todo gracioso y maravilloso». Además, la viuda del burgalés señaló que «él mismo fue un producto de esta tierra, ya que enriqueció su retina, estimuló su poder de percepción y constituyó el entorno feliz de un niño en total libertad, que fue descubriendo un mundo natural sin intermediarios».

Odile Rodríguez de la Fuente recordó cómo a su padre «le hubiera vuelto loco», lo consideró un «honor», y añadió que le hubiera encantado porque se realiza en un entorno académico y por ser un estímulo para los estudiantes de la propia Universidad. «Estaba orgulloso de decir que era de Burgos y de Castilla y León», insistió la hija menor del naturalista.

También el amigo de Félix Rodríguez de la Fuente, el profesor Emiliano Aguirre, estuvo presente en el acto de la Universidad de Burgos. El padre de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca recordó que se conocieron hace casi 50 años, cuando estaban en Madrid. «Yo le conocía por los programas de televisión». Quedaban para debatir sobre cuestiones científicas e, incluso, «planeamos hacer un programa para conocer los sitios más importantes de la evolución humana que valiera la pena ver, relató Emiliano Aguirre, que lamentó que «no haya otro Félix capaz de hacer eso y recorrer los rincones más fascinantes de hace seis millones de años».