«Los argumentos de maltrato en el toro enmaromado de Astudillo son falsos»
Afirma que la tradición tiene más de dos siglos aun sin documentos que lo avalen y que atar al animal por los cuernos no le produce dolor
LUIS ANTONIO CURIEL
Domingo, 13 de enero 2013, 16:09
José Carlos Cavero Aguado es natural de Astudillo y tiene 46 años. Trabaja en la tienda de los Hermanos Cavero, conocida como 'La tienda de Manolo'. Juan Carlos ha sido presidente de la Peña Taurina La Montera durante dos décadas, cargo que dejó hace cuatro años. Desde entonces, la peña sigue vigente, aunque sus actividades han cesado al no haber personas que asuman su gestión.
¿Cuándo nació la Peña Taurina La Montera?
Hace 25 años, en una reunión con varios aficionados dispuestos a colaborar con el Ayuntamiento para organizar las fiestas patronales. Desde la peña siempre hemos pretendido organizar una novillada picada y otra sin picar, pero el presupuesto era el que mandaba y teníamos que amoldarnos a las circunstancias.
¿Qué ha supuesto esta peña para Astudillo?
Ha sido una agrupación fundamental para mantener la afición taurina que siempre ha asistido en la localidad. Todos los años, después de las novilladas celebradas en las fiestas, organizábamos un ciclo de tertulias taurinas. Este hecho se ha notado especialmente en el comportamiento de la gente ante el desarrollo de los festejos taurinos.
¿Podría poner algún ejemplo?
Los contertulios siempre han insistido en que en el callejón sólo debe estar la gente que interviene en la lidia, evitando así la masificación. Otro detalle importante es el arrastre de los novillos, que se cambió por mulillas en vez de hacerlo con un tractor. Además, los contertulios siempre han insistido en la importancia de guardar silencio cuando se va a matar, algo que en Astudillo se respeta de forma impactante. En Astudillo la gente va a los toros y no a pasar la tarde o merendar, como en otros lugares.
¿Qué otras actividades ha realizado la peña?
Hemos organizado ciclos de cine relacionados con los toros. Todos los viernes dedicábamos la jornada a visionar vídeos taurinos antiguos y modernos, a lo que seguía una tertulia. Hemos visionado la biografía de casi todos los toreros de España. También hemos organizado salidas para visitar ganaderías, con la posibilidad de torear alguna vaquilla. Todos los años íbamos a Zamora a visitar al ganadero José Luis Mayoral, pues de allí hemos traído los novillos durante muchos años.
¿De cuándo data la afición taurina astudillana?
No se puede certificar oficialmente. Los datos escritos más antiguos que conservamos datan de 1882. Proceden de la prensa, concretamente del diario 'El Crepúsculo'. Además, conservamos programas taurinos desde 1930. También contamos con el testimonio de la gente mayor que nos lo ha transmitido de generación en generación. Los festejos taurinos se han celebrado siempre el fin de semana más cercano a las fiestas de la Cruz el 14 de septiembre, salvo un año que se trasladaron al primer fin de semana de octubre por la cosecha.
¿En qué consiste la tradición del toro enmaromado?
Es una de las tradiciones más antiguas de Astudillo que se ha ido transmitiendo de generación en generación. Es un festejo taurino en el que se lleva al toro amarrado con una cuerda o maroma para jugar con él. La misión de la maroma es frenar la embestida, lo que supone una medida de seguridad.
¿Cuál es su origen?
Los astudillanos traían el ganado por el campo para llevarlo a los toriles, con el fin de encajonarlo y encerrarlo para celebrar los encierros. Era la forma de transportar el ganado. Lo mismo sucedía con las vacas, a las que se ataban unas cuerdas para llevarlas a sacrificar, porque los toriles eran muy grandes y no se podían matar allí. Había que llevarlas al matadero.
Sin embargo, Astudillo aún no cuenta con los permisos oficiales para celebrar esta fiesta
Existe una normativa que dice que para que sea tradición debe demostrarse que tienen más de doscientos años. Por ejemplo, el fútbol es un deporte con una importante tradición que no tiene más de dos siglos, pero nadie duda de su valor histórico a pesar de que no exista documentación escrita como tal. En el caso del toro enmaromado pasa algo similar, pues el Archivo de Astudillo es muy pobre y no existen muchos documentos que lo avalen, pero sabemos que siempre se ha hecho así.
Todos los años hay alguna denuncia
Sí, pero los argumentos que utilizan relacionados con el maltrato del animal son falsos. Argumentan que atar a un animal es un maltrato. Sin embargo, los veterinarios expertos en cuestiones taurinas dicen que enmaromar al toro por los cuernos no produce dolor al animal porque no hay sensibilidad. Además, la maroma suele ir floja. Cuando paseas a un perro atado a un collar o con un bozal nadie lo considera tortura. Al toro no se le produce la rotura del cuello, pues no correría.
¿Desde cuándo se recogen los festejos taurinos en el Ayuntamiento?
A partir de la década de 1940, gracias al secretario Don Ángel Cavero, que fue el primero en registrar los festejos taurinos y guardar todos los informes. Anteriormente, estos festejos eran organizados por los industriales del pueblo, que daban dinero a fondo perdido para su organización.
Los festejos taurinos de Astudillo siempre han apostado por novilleros jóvenes
Sí, en Astudillo lo hemos llevado muy a gala, pues nuestro pueblo ha dado la oportunidad a muchos chavales que están empezando, pagándoles por su faena. En el mundo taurino no hay muchas oportunidades para estos novilleros y hay empresarios que incluso han hecho pagar el novillo a los novilleros.
¿Algún nombre de novilleros que han pasado por Astudillo?
En nuestro ruedo hemos contado con muchos novilleros, como Antonio Bienvenida, los hermanos Esplá, Antoñete, El Regio, Yiyo, Naín, El Renco, El Mingo o Carlos Doyague. Nuestra apuesta también ha sido por jóvenes promesas de nuestros días, como Juan del Álamo, Damián Castaño, Miguel Cuartero o el francés Jalabert.
¿En qué estado se encuentra la creación de un Museo Taurino?
Fue uno de los grandes proyectos por los que luchó la Peña Taurina. Tenemos la historia taurina clasificada por años, en los que se cuenta lo que ocurrió ese año. Además, tenemos una amplia colección de fotos de novilleros y programas. También hay documentos explicativos y formativos, además de varias anécdotas y elementos característicos de este mundillo. Nuestra idea es contar con un lugar para mantener esta muestra permanentemente y que entre los distintos socios podamos explicarla. Estamos a la espera de que el Ayuntamiento valore.
¿Qué futuro augura para la Peña La Montera?
Es un futuro incierto, en el que quizás falte una mayor implicación de la gente. Desde que dejé la presidencia de la peña taurina hace tres años, nadie ha querido asumir el cargo. Si esto continúa así, se perderá todo, pues en estos años ya no se han celebrado tertulias ni otros actos de gran importancia para educar a los astudillanos en el arte taurino. La peña sigue vigente para facilitar los trámites a aquellos que quieran continuar con ella. Actualmente, hay más de medio centenar de socios.
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