Valladolid se conforma con 900.000 euros de un quinto y una mínima parte del Gordo

La suerte pasó esta vez de puntillas por la provincia de Valladolid. Poco después de las diez de la mañana, el Gordo, el 76058, daba la sorpresa a la localidad de Olmedo, la ciudad del Caballero, que aparecía entre los municipios agraciados con el primer premio del sorteo. Si bien los propietarios de esta administración de Lotería, ubicada en la calle Marcos Salgueiro, no han podido precisar aun el montante de dinero que han podido repartir al haber sido vendidos por terminal, aunque todo apunta a que podrían ser décimos sueltos.

Lo mismo ocurrió en la calle Embajadores de la ciudad del Pisuerga, en el Quiosco y Juguetería Victoria, donde se vendió un décimo de este primer número de la Lotería de Navidad también por terminal agracidado con 400.000 de euros. Se trata de la primera vez que este establecimiento vende un premio 'Gordo', aunque sus propietarios desconocen quién puede ser el afortunado.

El grueso de los premios se distribuyó con el último de los quintos, el 24.616, del que se vendieron 15 series en la administración de loterías del centro comercial Vallsur. En total, 900.000 euros fueron a parar, principalmente, a las manos de una asociación de la ciudad.

Hasta Medina del Campo, concretamente a la histórica Librería Castilla, se fue otro de los quintos premios, el 11419, cuya venta tuvo lugar por una máquina expendedora, por lo que la propietaria, Isabel Rodríguez, no ha podido precisar el número de décimos que puede haber vendido en la villa de las Ferias. Es la primera vez que esta librería reparte un premio de la Lotería de Navidad, por lo que su propietaria muestra su satisfacción por ayudar con un premio de 6.000 euros al décimo a una población «que está sufriendo las consecuencias del paro».

El tercero, el 64084, uno de los que más tardaron en salir, también salpicó Valladolid con la venta de este número por terminal en un establecimiento de disfraces de la Plaza de Vadillos. Al tratarse de máquina expendedora, su propietario, Fernando Galindo, tampoco pudo precisar la venta exacta ni el montante de dinero que habrá repartido en la ciudad.