De monasterio a lujosa hospedería

Aquel antiguo monasterio benedictino del año 947 había cumplido su última función como seminario menor, tras una larga historia de avatares, y el entonces obispo de la Diócesis de Palencia, el ahora misionero agustino Nicolás Castellanos, observaba con preocupación su mal estado, camino de la ruina sin remisión. Ese temor ante el desastre que se avecinaba, llevó a Castellanos, con el apoyo del sacerdote carrionés José Antonio Perrino, a proponer al empresario palentino Amador Alonso Fraile, afincado en Madrid, que convirtiera aquel monumento en un moderno complejo hotelero. La propuesta se hizo realidad en 1992 y el Hotel Real Monasterio San Zoilo pudo celebrar ayer su vigésimo aniversario, con Amador Alonso Fraile y José Antonio Perrino, gerente de San Zoilo desde sus inicios, como principales protagonistas.

El nuevo propietario transformó el antiguo monasterio benedictino en una lujosa hospedería y sus actuales rectores quisieron celebrarlo ayer reuniendo en el claustro renacentista a instituciones, entidades, empresas o proveedores que han tenido relación con San Zolio en sus inicios o durante estas dos últimas décadas. El propio Perrino, que mostró una parte de las instalaciones a los invitados, recordó que la celebración del aniversario supone a la vez un gesto de agradecimiento hacia quienes confiaron y aún confían en un proyecto que ha terminado por convertirse en un referente gastronómico del Camino de Santiago a su paso por la provincia de Palencia. Zan Zoilo atrae durante todo el año a clientes de distintas comunidades, siempre con una cocina de calidad en la que se trabajan con esmero los productos de la tierra.

Amador Alonso Fraile fundó la empresa Hospederías Españolas San Zoilo, después de que el Obispado le vendiera las instalaciones (salvo la iglesia y el claustro, que siguen en propiedad de la Diócesis, aunque pueden ser usados por el complejo hotelero) y aquellos inicios fueron recordados ayer ensalzando el arrojo que tuvo el empresario palentino. El alcalde de Carrión, Javier Villafruela, le entregó una placa de reconocimiento por lo que San Zoilo supone para la economía local y la difusión del nombre de la ciudad jacobea, mientras que el presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago, Ángel Luis Barreda, le otorgó el título de socio de honor por la generosidad del empresario de favorecer la instalación en su interior del Centro de Estudios del Camino de Santiago.

El paso del tiempo no solo no ha arrumbado al viejo monasterio, sino que su exquisita rehabilitación como restaurante y hotel han dinamizado a Carrión y Palencia.