J. SANZ
Miércoles, 19 de septiembre 2012, 21:44
Los patriarcas y mediadores de la comunidad gitana dan «por zanjada» la disputa entre dos clanes que desembocó el pasado domingo por la noche en un tiroteo en el corazón de la barriada de Las Viudas (Delicias), entre el paseo de Juan Carlos I y la avenida de Segovia, por el que nadie, al menos por el momento, ha sido detenido y en el que nadie resultó herido.
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Las familias en liza los Pío y los Lázaro prometieron cesar las hostilidades y acataron así un acuerdo, alcanzado gracias a la intermediación de los 'arregladores' en la tarde del lunes, por el que se decidió que la custodia de un niño motivo del encontronazo continúe en manos de la madre como hasta ahora, según confirmaron ayer fuentes de la propia comunidad gitana.
«Las conversaciones comenzaron el mismo domingo y lo que ocurrió esa noche fue fruto de un malentendido entre dos jóvenes que se enzarzaron y la discusión acabó con unos disparos al aire», recuerdan las fuentes consultadas, que incidieron en que «la tranquilidad reina de nuevo en el barrio una vez aclaradas las diferencias entre las familias a raíz de una segunda reunión celebrada al día siguiente».
«Voces e insultos»
El acuerdo amistoso, según quisieron recalcar las mismas fuentes, «no impide, por descontado, que cualquiera de las familias decida acudir a la vía legal para resolver la cuestión de la custodia, pero ese es un asunto que transciende al 'arreglo' alcanzado el pasado lunes».
Los hechos ocurrieron pasadas las once de la noche del domingo en el entorno de una vivienda de la calle Segura. Un joven que se encontraba en el interior de la misma y otro del clan rival que estaba fuera acabaron «a voces e insultos» el encuentro en el que debía decidirse si el padre la pareja está separada se llevaba o no al niño. Acto seguido se produjeron los disparos de escopeta, que según los testigos se efectuaron «al aire» después se recogieron una decena de cartuchos.
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Ninguno de los implicados quiso denunciar los hechos y solo las llamadas de los vecinos hicieron que un buen número de patrullas tomaran minutos después la barriada sin que sus agentes consiguieran identificar a los autores o localizar la escopeta de caza utilizada.
Dos integrantes de los Píos ya protagonizaron un triple homicidio en 2005 a cuenta de una disputa en una transacción de drogas acribillaron a dos hermanos y murió también la mujer de uno de los agresores y el pasado junio otro de sus miembros fue detenido acusado de acuchillar a un hombre en una disputa por el precio pactado por un viaje en coche a Alicante.
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