Un nuevo sistema de jaulas mejorará el control y captura de las palomas

Las palomas, ese animal que la Real Academia Española de la Lengua define como ave domesticada que provino de la paloma silvestre y de la que hay muchas variedades y castas, que se diferencian principalmente por el tamaño o el color, son para muchos hogares un vecino muy incómodo. Están por todas partes y reposan en tejados, balcones y ventanas dejando tras de sí un rastro poco agradable. Son consideradas un ave nada higiénica e incluso peligrosa para la conservación de los edificios. De ahí que el Ayuntamiento de Segovia no esté dispuesto a cejar en su empeño de reducir progresivamente la población que de este animal hay en la ciudad.

Desde hace un lustro, la empresa madrileña Dokesim, especializada en control de plagas, trabaja en Segovia en el control de las palomas. Cerró el año pasado con un balance de cerca medio millar de capturas, y en los últimos cinco, la población se ha reducido en más de 5.000 aves. Todavía queda trabajo que realizar en este aspecto, según confirma la concejala de Participación Ciudadana, Blanca Valverde, encargada de este área. Recientemente, la Junta de Gobierno Local aprobó un gasto de 8.260 euros para el control y captura de palomas durante 2012. Ya se ha iniciado, por tanto, una nueva campaña, que tiene como objetivo primordial proteger el patrimonio arquitectónico de Segovia, amenazado por estas aves. «Sus deposiciones son muy corrosivas y dañan la piedra», explica Blanca Valverde, que considera que esta tarea de control y captura no es tanto una cuestión de prevención sanitaria como de protección de la imagen de la ciudad. «Las palomas destruyen y queda muy mal que sus deposiciones estén por cada rincón», señala la concejala que tiene asignada esta misión.

Por ello, el Ayuntamiento trabaja de forma muy estrecha con la empresa responsable del control de estas aves. La Concejalía de Participación Ciudadana tiene habilitado un canal telefónico a través del cual cada comunidad de propietarios puede exponer su problemática respecto a este tema. Los solicitantes completan un cuestionario que sirve para concretar los detalles de las molestias que sufren por parte de las palomas, y técnicos de la empresa adjudicataria se acercan a los edificios afectados para revisar y elaborar un informe acerca de las posibles medidas a aplicar. La adopción y aplicación de éstas corre, en principio, a cuenta de las comunidades de vecinos, pero el estudio de la situación no tiene recargo.

Trampas en patios y balcones

Uno de los instrumentos para la captura de palomas que utiliza Dokesim es la instalación de jaulas en patios y balcones que deben tener unas dimensiones suficientemente amplias. La empresa acaba de introducir, además, una novedad en este sistema que consiste en una variedad de jaulas que hacen «prácticamente imposible», subraya Blanca Valverde, «el retorno de la paloma al exterior una vez que ha entrado en la trampa a comer o a beber». «Antes tenían un pequeño resquicio para meterse en la jaula, alimentarse y volver a salir. Ahora es más difícil», indica la concejala, que aclara que la captura de palomas también tiene su temporada y se realiza en función de la crianza o los ciclos biológicos de estas aves.

«El dispositivo es bueno»

No se deja de trabajar para mejorar y perfeccionar los métodos de control y captura. «La población de palomas ha disminuido considerablemente en los últimos años», señala Valverde, cuya concejalía remite «diariamente» a Dokesim las demandas o quejas que reciben. «El dispositivo es bueno», concluye. Para que no quede ningún cabo por atar la empresa de control de plagas ha empezado a emplear ya en la ciudad la captura con red. Tiene un alcance aproximado de cinco o seis metros y su aplicación solo es posible en espacios amplios.

Aunque el Ayuntamiento aún no tiene cifras concretas de la eficacia que está teniendo en la primera mitad de año este sistema, así como el de las jaulas, la concejala de Participación Ciudadana cree que «es previsible que la población de palomas en Segovia haya vuelto a descender». Toca, sin embargo, seguir trabajando para apartar a este incómodo vecino.