Borrar
HISTORIA

Los Téllez de Meneses vuelven por sus fueros

Dos militares vallisoletanos promueven una asociación para dar a conocer el legado medieval de Castilla y León a través de la recreación de los principales episodios históricos de cada territorio

TERESA LAPUERTA

Domingo, 8 de julio 2012, 20:58

Se construyó en el siglo XIII y sus altos muros nunca llegaron a ser conquistados. En los pasados años 60, sus entrañas protagonizaron parte del rodaje de la película 'El Cid', con Charlton Heston a la cabeza, y en la actualidad, alberga el Centro de Interpretación de la Edad Media. La mayoría de quienes se decidieron a responder a la llamada de la Diputación de Valladolid y participaron en las jornadas medievales celebradas a mediados de junio en los Montes Torozos llegaron al castillo de Montealegre con algunas nociones sobre la fortaleza, pero se marcharon imbuidos de historia. Supieron de la importancia que para Castilla tuvieron las familias de los Alburquerque, o de los Téllez de Meneses, propietarios del coso; del papel de esa gran mujer que fue María de Molina (reina de Castilla entre los años 1284 y 1295 por su matrimonio con Sancho IV de Castilla), de la grandeza del rey Alfonso VIII de Castilla, artífice de la derrota de los almohades en las Navas de Tolosa, o de la influencia de su consejero, el Arzobispo de Toledo y Primado de España, Ximenez de Rada.

La fortaleza de los Alburquerque fue solo una excusa, el escenario elegido para una de las últimas lecciones magistrales de Historia que han impartido los integrantes de la Asociación para la Recreación Histórica Caballeros del Duero, una agrupación vallisoletana que lleva ya tres años empeñada en dar a conocer el rico pasado medieval de Castilla y León. Y lo hace de la forma más plástica y didáctica que existe: recreando los episodios emblemáticos de ese legado histórico, allí donde se produjeron. No hay más que leer el interés que despiertan sus puestas en escena en los rostros de los niños a los que se da, incluso, la oportunidad de probarse un casco, o de blandir una espada para aventurar el sobresaliente en Historia o, por lo menos, en historia medieval española.

Más personajes reales

Otros personajes de la realeza como Fernando III de Castilla fueron los encargados de revivir, el pasado mes de mayo las mayores glorias del castillo de Portillo, enclave fundamental de la Reconquista, y algunos, como la reina Leonor de Plantagenet y su esposo Alfonso VIII repetirán los próximos 14 y 15 de julio en La Carolina, Jaén, para celebrar el octavo centenario de la batalla de las Navas de Tolosa. A mediados de agosto, en Ceinos de Campos, los monarcas castellanos cederán el protagonismo a los templarios, que recrearán algunos episodios de la que fuera la encomienda más importante de toda Castilla y León.

La primera asociación vallisoletana de recreación histórica nació de la pasión por el medievo de dos militares compañeros del Ejército de Tierra, José Juan Martín Acebedo, y Héctor Rafael Esteban, que decidieron cubrir el vacío de esta región tan solo hay una agrupación similar en el Bierzo, León y centrar sus esfuerzos investigadores en Fernando III de Castilla y en el siglo XIII. Finalmente, el espectro de actuación se amplió a toda la Edad Media y a los reinos castellano, leonés o a ambos.

«No somos actores, ni saltimbanquis, ni animadores de mercados medievales; recreamos episodios históricos. Los investigamos y luego los ponemos en escena», aclara Martín, quien añade que a las 25 personas que colaboran a diario con la asociación con sede en Tudela de Duero hay que sumar a los cientos de socios de las agrupaciones similares repartidas por España y Europa. «Casi nunca añade hacemos una recreación histórica en solitario».

Pero las representaciones de las batallas, los asaltos, los asedios o las recepciones reales son solo el punto álgido de las puestas en escena de estos aficionados a la historia. Su actividad, normalmente, funciona así: los ayuntamientos, asociaciones o diputaciones les convocan para participar u organizar un episodio concreto y ellos, después de completar su formación histórica en el caso de que sea necesario, se desplazan al lugar y montan su campamento abierto al público. Allí no solo representan los pertinentes combates, escenas de la vida cotidiana o rendimientos de plazas, sino que realizan talleres de cota de malla, confección, escritura, madera, tiro con arco o cuero, en los que siempre se puede ver, tocar y, sobre todo, participar.

Armas y mobiliario

Todo el material, desde las tiendas de campaña hasta los ropajes, pasando por las cotas de malla o el mobiliario de madera, lo elaboran ellos de forma artesanal y recreando fielmente la realidad en la confección de la cota de un soldado pueden emplearse más de tres meses. Tan solo las espadas o las armaduras se encargan a profesionales especializados, normalmente a través de Internet.

Sus fuentes de documentación son amplísimas. Hay libros de cabecera, como pueden ser las 'Cantigas' de Alfonso X o 'La España del Siglo XIII leída en imágenes', pero el legado patrimonial vivo o documental, los estudios de otros grupos de recreación, o los de los propios municipios e instituciones, tampoco se desdeñan. Se zambullen en la historia, pero también en la música las melodías y el manejo de instrumentos como la zanfona y el laúd, la instrucción militar y las armas o la gastronomía de la época. Para ello, la asociación cuenta, incluso, con estudiosos de todas las artes, incluida la lengua árabe, que se encargan de investigar sobre los distintos hechos o acontecimientos a poner en escena, ya sean históricos o costumbristas.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Los Téllez de Meneses vuelven por sus fueros