La mejor peluquera de España peina en Parque Alameda

Elena Rodríguez Sáez (vallisoletana de 1977) siempre lo tuvo muy claro. «Hay niños que de pequeños dicen que quieren ser astronautas. Yo, peluquera», asegura Elena, que acaba de recoger en Bilbao un porrón de títulos en el campeonato convocado por la Asociación Nacional de Peluquería. Apunten: premio al mejor color, primer premio en peinado creativo, primero en corte moda, tercero en peinado de color y como resumen y colofón, el galardón que le reconoce como la mejor peluquera de España. Casi nada.

Pero metamos tijera a su historia, a esa niña que quería ser peluquera y que ponía en fila a las muñecas para peinarlas y cortarles el pelo. «Siempre con las muñecas, alguna vez les hacía algo a mis tías, pero nunca con las amigas», reconoce Elena, quien antes de meterse en el mundo de los tintes llegó a un acuerdo con su familia. «Mis padres me animaron a terminar COU antes de decidir mi futuro. Yo había pensado estudiar Historia del Arte o alguna carrera parecida, pero no le veía mucha salida». Y le tiró más la peluquería. No se equivocó. Se formó en el Ramón y Cajal y, con el tiempo, ha montado su propio negocio, en el Paseo de Zorrilla, justo en las primeras baldosas que estrenan Parque Alameda. Hoy, allí peina la mejor peluquera del país.

Para alcanzar este reconocimiento tuvo que afrontar dos pruebas, en las que se impuso a profesionales llegados de Valencia, Alicante, Madrid o Córdoba. La primera consistía en realizar un peinado creativo y de gala. No es una propuesta comercial, o sea, seguramente no se verá esa creación en la cabeza de muchas personas, «pero sí que se pueden rescatar varios elementos: una patilla, una nuca. Todo junto es complicado de llevar, pero hay ideas que se pueden aplicar sin problemas en el día a día», resume Elena, quien explica que las líneas que se siguen en los campeonatos sirven para marcar tendencias. «Por ejemplo, ahora se llevan los contrastes de color (pasar de un claro muy claro a un oscuro) y colores no tan enteros, sino con varias gamas en un mismo peinado», añade. La segunda prueba era el corte de moda, que Elena defendió con una propuesta de «líneas muy rectas y colores definidos», como la define.

Para llegar a crear estos peinados, Elena asegura que es fundamental una ardua tarea de documentación «por ejemplo, en las webs de los campeonatos internacionales» y después, ponerse a trabajar. «No lo dibujo ni lo plasmo en un papel. Cuando tengo la idea, la empiezo a trabajar en muñecas viejas, probando con las tijeras y el secador. Haciendo este primer proceso me tiro cerca de dos meses. Y el resto, hasta que llega el campeonato, es entrentar y entrenar». Repetir una y otra vez el peinado hasta que queda perfecto.

Claro, que todo eso hay que hacerlo sin desatender el negocio, la peluquería que abre de lunes a viernes, de 10:00 a 19:00 horas y los sábados por la mañana. Precisamente los sábados es el día fuerte de peinados para ceremonia, pero despunta también el lunes. ¿El lunes? «Sí, porque hay mucha gente que trabaja de cara al público», asegura Elena, quien en el certamen nacional estuvo arropada por otros peluqueros vallisoletanos con premio (Alfredo San José, Alejandro Parra y Rubén Arranz). Su próxima etapa será el campeonato internacional, el mes de octubre en Milán. «Voy con muchas ganas, pero sé que lo tengo muy complicado. Los japoneses juegan en otra liga».