Befesa anuncia el cierre de su fundición de aluminio y prevé 15 despidos en Valladolid

La compañía Befesa, filial de Abengoa, ha anunciado al comité de empresa de Befesa Aluminio SL, dedicada al reciclaje de este metal el cierre de la fundición situada en la avenida de Santander de la capital vallisoletana. El cierre de estas instalaciones, una de las dos plantas de Befesa en Valladolid, irá acompañado de 15 despidos individuales, además del traslado de otros diez trabajadores a la planta de la empresa en Bilbao. El resto de la plantilla continuará en la actividad que se mantiene abierta en Valladolid en esta planta, en concreto los dos molinos de material, el de metal y el de escorias, lo que supondrá la continuidad de unos diez empleados, mientras que otros 25 continuarán en las tareas de mantenimiento y administración, según los cálculos que la empresa ha entrado al comité que representa a los trabajadores. El sindicato Comisiones Obreras anunció ayer que se opondrá a los traslados y espera que los despidos puedan convertirse en bajas incentivadas y prejubilaciones en la reunión que la dirección y los representantes sindicales mantendrán el miércoles próximo.

Befesa Aluminio presentó al comité de empresa el miércoles pasado un plan que reubica la producción de aluminio de fundición entre los centros de Bilbao y Barcelona lo que, según CCOO «condena al cierre a las instalaciones de la capital castellana».

«Este paso supone la pérdida del 40% de la plantilla, compuesta actualmente por 65 trabajadores incluidos los del contrato relevo», explicó ayer el representante de este sindicato el comité y secretario provincial de la Federación de Industria, Jesús Jáñez. Para este sindicalista, la medida conllevará en el futuro la liquidación del resto de las instalaciones, ya que solamente permanecerán operativos dos molinos, uno de chatarra de aluminio y el otro de escorias salinas «que apenas ocupan 10 empleos directos más otros indirectos», apuntó Jáñez.

La empresa justifica el traslado de las instalaciones en el hecho de que tanto Barcelona como Bilbao están más cerca de los mercados europeos a los que se dirige la producción de aluminio, «pero lo que pensamos nosotros es que desde hace tiempo se ha dejado caer esta instalación, porque en los últimos años se han hecho inversiones en las otras dos plantas, pero no en la de Valldolid», criticó Jesús Jáñez, para quien existe desde hace tiempo una pretensión por parte de los directivos, la de acabar con la plantilla vallisoletana que procede de la extinta Empresa Nacional del Aluminio (Endasa), compañía pública que después fue sociedad mixta con el nombre de Inespal y que fue definitivamente privatizada cuando fue adquirida para convertirse en Refinalsa, firma que pasó más tarde al grupo Befesa, hoy en manos de Abengoa. «La compra del área de alumnio de Aluminios de Cataluna (Alcasa) en los últimosa ños ha supuesto la estocada definitiva para Valladolid», opina el representante de Comisiones Obreras.

El hecho de que se prevea el traslado de una parte del personal supone una modificación sustancial de las condiciones de trabajo y la normativa laboral exige la apertura de un periodo de consultas con los representantes de los trabajadores en el que ahora se encuentra el proceso. «Esperamos que pueda retomarse la propuesta de la empresa para evitar las soluciones drásticas y que se ofrezca un plan de bajas incentivadas y prejubilaciones», indicó Jesús Jáñez quien aseguró que la pretensión de su sindicato «es lograr que no se cierre la fundición de Valladolid», adelantó.

El reciclaje de residuos de aluminio generó para Befesa 247,3 millones de euros en el año 2010 y 132 milones en el 2009 según los datos de la compañía.