Alrededor de 300 personas, entre estudiantes y sindicalistas, piden una educación pública y de calidad

Alrededor de 300 personas, entre estudiantes y sindicalistas, han escenificado su apoyo a la huelga general con una concentración en la plaza del Salvador, a las puertas del instituto de Secundaria Ezequiel González, en la que han clamado contra los recortes y han pedido una educación pública, laica y de calidad. La convocatoria, promovida por una asamblea de estudiantes de Segovia que se encuentra en proceso de formación, responde a los ataques que, a juicio de los estudiantes, viene sufriendo desde hace años la educación pública.

«Los recortes en la financiación de institutos y colegios públicos se hacen más visibles en el aumento de alumnado por aula, en la falta de profesorado y de material, en los apagones en la calefacción, en el trasvase de financiación de la escuela pública a la concertada, en el aumento de las tasas de matrícula o en la privatización de los servicios de comedor o repografía», aseguran. Según los estudiantes, que culpan de la situación tanto al PP como al PSOE, los trabajadores de la educación pública se enfrentan a continuos despidos, descuentos en la nómina por días de baja, aumento de la jornada laboral, reducciones de salario, etcétera. «Las últimas declaraciones del Gobierno apuntan a la creación de un sistema de becas basado en las notas que saque cada alumno, y no en la renta familiar de estos, lo cual supone una provocación a los estudiantes y un ataque a los universitarios más desprotegidos. ¡Quieren quitar la poca ayuda económica que reciben los estudiantes con más problemas para estudiar!

Integrantes de esa asamblea de estudiantes han recorrido durante toda la mañana los principales institutos de Secundaria de la capital, donde han informado a los estudiantes de sus objetivos y derechos. En la concentración del Salvador han tomado parte representantes de los sindicatos CCOO y CGT, Juventudes Comunistas, Izquierda Unida, Segovia de Izquierdas y Colectivo Republicano Antonio Machado. Policías locales y nacionales han vigilado de cerca el normal desarrollo del acto, que no ha arrojado incidencias dignas de mención, aunque sí se han escuchado gritos contra el Gobierno y se han lanzado varios petardos.