La pañoleta sigue anudada
Seis grupos scouts forman a 374 jóvenes palentinos en solidaridad y valores cívicos
RICARDO S. RICO
Domingo, 25 de marzo 2012, 14:52
Vaya por delante que para el que escribe este artículo, hasta hace unos días, la idea que tenía de los scouts era la de los dibujos de Walt Disney y las historietas de Juanito, Jorgito y Jaimito, los tres sobrinos de Donald, que formaban parte de los Jóvenes Castores. Y de alguna que otra estúpida película americana que ayudaba a dormitar los sábados después de comer. Mea culpa. En eso (como en otras cosas), uno se quedó en la tierna infancia.
Pero no, el escultismo no tiene que ver con el gordo 'made in USA' que al final logra trepar por la cuerda, ni con ese monitor 'marine' que en el fondo es un santo varón, ni con el 'friki' que vende galletitas. Nada que ver. El escultismo, según la RAE, es un movimiento de juventud que pretende la educación integral por mediación de la autoformación y el contacto con la naturaleza. Y sus valores los asumen a pie juntillas los grupos scouts de la provincia. Los cinco de la capital palentina y el que hay en Villamuriel, para ser más concretos.
Estos seis grupos suman en total 374 socios, que los fines de semana rodean su cuello con una pañoleta y se lanzan a una actividad muy en las antípodas del desfile militar y la supervivencia en la fronda con una navaja multiusos. La pañoleta sí es algo obligado, pero sin contenido castrense. «Se trata de un símbolo scouts y tiene forma triangular, aunque existen grupos en países de Centroeuropa que las llevan cuadradas. El tamaño es estándar, lo que cambia es el color y el material, aunque en Grecia los grupos llevan todos el mismo color», apunta José Ramón Aparicio, jefe del Grupo Scout Avalon, con sede en Villamuriel.
«La camisa también es oficial, con dos bolsillos e insignias bordadas», apostilla José Ramón Aparicio, que especifica que una de las insignias comunes es la de la flor de lis blanca sobre fondo morado y dentro de un círculo que es una cuerda anudada con un nudo de rizo. «Simboliza la unión de los scouts del mundo», incide el jefe de grupo de Avalon, que cuenta con 33 socios y que se creó hace quince años.
«Salió de un grupo de chicos de otro grupo scout, el del Carmen. La iniciativa partió de un salesiano que era profesor en el colegio Don Bosco de Villamuriel, conocía otros sitios donde había grupos de scouts y sabía que existía un precedente en Villamuriel con el grupo Don Bosco», señala José Ramón Aparicio, que explica que el grupo scout Avalon forma parte del Movimiento Social Católico, lo mismo que otros tres grupos scouts de Palencia: La Senda, el del barrio del Carmen y el Castilla, siendo este último el pionero.
«Se creó en 1969, empezaron a quedar quince personas para hacer una acampada y en ese año lo creó un hermano de Maristas», apunta Saúl Álvaro, jefe del Grupo Scout Marista, que cuenta con 66 socios y que el 21 de abril tiene previsto celebrar una reunión de monitores y de antiguos scouts de las más de cuatro décadas de existencia del colectivo, además de colocar una placa y plantar un árbol en Isla Dos Aguas.
La Senda es otro grupo de MSC, y en septiembre de 2011 cumplió veinte años. «Lo celebramos con unos forros polares con el logo y con un campamento especial en Griébal, un centro scout que hay en Huesca», afirma Mónica Laso, la jefa de grupo, que en la parroquia de María Estela tiene censados a 47 socios.
Hablamos de socios, de jóvenes que se integran en unidades dentro de los grupos scouts. Los socios más pequeños, entre 6 y 8 años, forman la unidad de Castores; entre 8 y 10, la de Lobatos; entre 11 y 13 años, la de Scout Guías o Rangers; entre 14 y 16, la de Pioneros, y entre 17 y 20, la de Rutas.
Esa es la terminología scout, igual que al año se le llama ronda solar, según apunta Mario Junquera, presidente del Grupo Scout Barrio del Carmen, que fue creado en el curso 1987-88 por monitores del Grupo Scout Castilla, alguno de los cuales era del barrio del Carmen. Tienen su sede en el Ceas del barrio y son, actualmente, 56 socios.
Lo mismo que MSC con Avalon, La Senda, el Marista y el Barrio del Carmen, la Asociación de Scouts de España (ASDE) es paraguas de otros dos grupos palentinos: Tres Mares y San Miguel. Este último también es longevo en Palencia, ya que se fundó en noviembre del año 1972, según señala el coordinador, Jesús Aguado. «Un grupo de jóvenes se juntó con el trasfondo del escultismo y fundó el grupo, se llamó Club de la Amistad primero, luego Martin Luther King y después San Miguel», añade Aguado, que cifra en 123 el número de socios en la sede de la parroquia de San Miguel, en la calle Mayor Antigua.
«¿Qué cuáles son nuestros objetivos? El escultismo transmite valores de solidaridad, de compañerismo, de hermandad y de luchar por un mundo mejor. Lo que pretendemos es que los chavales aprendan la realidad social, y que reaccionen. Cumplimos una labor social de ayuda a los necesitados», comenta Jesús Aguado, que incide en que el 14 de abril se celebrará una cena aniversario en el hotel Castilla Vieja para los antiguos socios, para los actuales y sus familiares, y que, también con motivo del cuarenta aniversario, se publicará una revista y hay intención de llevar a cabo un campamento de verano en Suiza, en el centro internacional de scouts Kandersterg.
«Estar en un grupo scout es una forma de seguir pasándolo bien los niños sin tener que estar jugando a la 'play station', porque así no se relacionan», apostilla Mónica Laso al hablar de los propósitos scouts. «Intentamos educar desde el juego, el escultismo tiene una pedagogía definida», añade Saúl Álvaro. Y esos objetivos los comparten también los 40 socios del Grupo Scout Tres Mares, que se creó en septiembre de 1998, según apunta el coordinador, Carlos Blanco.
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