Grupo de colmenas en una paraje de Castilla y León. / El Norte
AGROALIMENTACIÓN

Los apicultores de la región temen la llegada de la avispa asiática

El insecto depredador, que ha llegado a Francia, devora hasta treinta abejas a la hora y destruye toda la colmena

ROSALÍA SANTAOLALLA

Jueves, 1 de marzo 2012, 11:30

Los apicultores de la comunidad afrontan cada año la desaparición del 40% de sus colmenas a consecuencia de factores ambientales y de enfermedades. Según explica Yolanda Martínez, apicultora burgalesa y organizadora de las Jornadas Apícolas que este año celebrarán el 10 y 11 de marzo en Espinosa de los Monteros, los profesionales tienen que iniciar, después del invierno, las creación de nuevas colmenas a partir de las que les quedan. «Pero eso nos debilita las colmenas que tenemos y luego, si no se ponen de acuerdo la floración y el tiempo y al estar débiles, tenemos menos producción y más bajas de colmenas», relata.

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A los peligros que están sorteando en los últimos tiempos se une un nuevo riesgo: la avispa asiática, también conocida como avispón (Vespa Velutina). «Ojala pasemos un año más sin ella, pero por el avance que está teniendo en Francia, es previsible que lo tengamos aquí este año», calcula Martínez, que cree que el desembarco de este voraz insecto podría llegar por el Valle de Mena burgalés. El principal producto de alimentación de estas avispas es, precisamente, las abejas. «Unas treinta de ellas, en cuestión de una hora, no dejan nada en la colmena, es bastante agresiva», indica.

Hace años que la producción de miel y de productos de la colmena se enfrenta a estas dificultades. Ya en el año 2004 se habló de una mortandad de abejas, que se atribuyó a un hongo que afecta al intestino de la abeja, «se van muriendo en el campo hasta que no quedan crías y desaparece la colmena». Según indica Yolanda Martínez, también se suele producir una mortalidad alta de este insecto en zonas donde se cultivan transgénicos, «Hay unas semillas de girasol que tienen citronil, una sustancia que afecta al aparato nervioso de la abeja, que se desorienta y no puede volver a la colmena», apunta.

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