Vecinos de Revenga no pueden ver la televisión. / Antonio Tanarro
APAGÓN EN LA PROVINCIA

La TDT que no llega

Más de 1.900 vecinos del territorio segoviano, 559 residentes en la capital, tienen dificultades para recibir con calidad la señal de la televisión digital

MIGUEL ÁNGEL LÓPEZ

Domingo, 22 de enero 2012, 11:34

Los segovianos tenemos derecho a recibir la señal de la TDT con la misma calidad que el resto de los españoles». Es indudable, pero a veces el ejercicio del derecho se enfrenta a imponderables. O a circunstancias que sí pueden medirse y que cabe esperar, pero difíciles de solventar. Sin embargo, la señal de televisión no llega igual a todas partes y en la provincia de Segovia, y en la capital, hay zonas de sombra y otros problemas para que la recepción de todos los canales sea correcta. Los vecinos de Revenga lo han puesto sobre la mesa hace una semana, y desde varios pueblos (Ortigosa del Monte, Santa María de Nieva y algunos más que no se identifican) otros ciudadanos han hecho llegar correos a los medios de comunicación en los que dicen que «es inadmisible que numerosos hogares de nuestra capital y de nuestra provincia dejen de recibir la señal por la insuficiencia y la irregularidad de la cobertura del sistema de repetidores instalado en la región», y exigen «que emprendan las acciones necesarias para que todos los habitantes de nuestra provincia puedan disfrutar de este derecho a la mayor brevedad posible».

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No es fácil. O sí, pero es caro porque el problema se solucionaría con receptores por satélite, que requieren una instalación 'ad hoc'. Y ya no hay ayudas públicas porque los planes de transición de la televisión analógica a la TDT han finalizado. La cobertura de la señal de la Televisión Digital Terrestre alcanza al 98,83% de la población de la provincia; es decir, hay 1.526 personas (559 en la capital) que no reciben la señal con intensidad y calidad suficiente para que se vean bien todos los canales, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

Esta cobertura es mayor que con la televisión analógica, que llegaba al 96%, y con eso se han cumplido los objetivos establecidos por el Ministerio de Industria y las comunidades autónomas, si bien los instaladores matizan que «no es lo mismo llegar al 98% de la población que al 98% de la provincia, porque la mayoría de los habitantes están en Segovia y sus alrededores, en Cuéllar, Cantalejo y El Espinar y luego hay comarcas muy poco pobladas».

Ismael Nieva, presidente de la Asociación Segoviana de Instaladores de Telecomunicaciones (Aseitel), advierte de que hay bastantes zonas en la provincia donde la recepción de la TDT no es buena. En los alrededores de Cerezo de Abajo, en parte de la comarca de Cuéllar, de Santa María de Nieva, de Aguilafuente o Fuentepelayo no se ve bien la televisión. «Aseitel se puso en contacto el año pasado con la Inspección de Telecomunicaciones de Segovia y de Castilla y León, porque ya ocurría entonces, y se hicieron mediciones, pero seguimos prácticamente igual».

El problema con la televisión digital, señala Nieva, es que «o se ve bien, o no se ve nada. No es como con la analógica, que cuando había interferencias o la señal era deficiente se veía 'nieve', con la TDT no importa tanto la intensidad de la señal radioeléctrica como la calidad».

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Si llega mal la señal, los instaladores «poco podemos hacer», indica el presidente de Aseitel. Como ocurre en Revenga, donde la señal llega con intensidad, pero «no con la calidad que debe porque le afecta cualquier cosa, como la propagación de la señal de otros repetidores». Este es el problema más frecuente para que haya dificultades, para que no se vean bien los distintos canales en los hogares. Es una cuestión de 'sobrealcance', circunstancia que se ve favorecida por la climatología, y que la humedad y la niebla acrecientan porque, explica Ismael Nieva, «la señal es una radiación electromagnética que con la niebla se propaga más y si llegan dos señales al receptor el retardo de milisegundo entre una y otra empeora la calidad y provoca una mala recepción final».

Ocurre con algunos emisores instalados en la provincia de Zamora, que a pesar de la distancia interfieren con algunos de la provincia de Segovia, como apuntan en la Subdelegación del Gobierno. En Segovia la cobertura de la señal la prestan 27 centros emisores que cubren toda la geografía provincial, aunque los dos más importantes son los de La Atalaya y Peñacuerno (Aranda de Duero). Pero el problema ya lo analizaron los vecinos de Revenga. José Luis Cañas, alcalde pedáneo de la entidad local, destacó en la queja expresada la semana pasada que «la asignación de la misma frecuencia a cada canal en todas las provincias provoca superposiciones de señal» y, además, que los factores climatológicos, la densidad del aire, la humedad, la luminosidad, la lluvia e incluso la hora del día, llegan a anular la señal.

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Malestar

El problema tiene su calado social porque lo que causa es el malestar de los vecinos. Como indicaba hace unos días José Luis Cañas, «afecta siempre a los canales estatales y, a veces, a Tele 5, aunque también pueden verse implicadas otras emisiones. Y ocurre cuando más rabia da, durante los informativos, partidos de fútbol, películas, en Nochevieja...»

Quizá bastaría con la reasignación de frecuencias, que es más complicada desde el punto de vista burocrático (modificar resoluciones y decretos) que técnico, pues los técnicos de la Inspección de Telecomunicaciones y los de mantenimiento de los equipos no tendrían mucha dificultad para realizar las operaciones necesarias.

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Quienes no tienen mucho margen de maniobra son los instaladores privados, los técnicos a quienes recurren las comunidades de vecinos y los particulares cuando no ven bien la televisión. El presidente de Aseitel comenta que «no es una cuestión de poner más repetidores o centros emisores, porque con más repetidores puede haber más problemas».

Ismael Nieva recalca que «la red tiene que estar muy bien diseñada para que no ocurra , por ejemplo, como con el centro de Pinilla-Ambroz, que resolvió los problemas de recepción en Hontanares de Eresma, pero afecta a otras zonas por el efecto de propagación de la señal; a no ser que lo que se haga sea poner repetidores pequeños, de poca potencia, para resolver las deficiencias de señala en zonas muy determinadas, porque es verdad que hay pueblos donde la televisión se ve bien en un barrio y no en el de al lado».

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Eso ocurre en Segovia capital. Como con la televisión analógica, hay zonas difíciles, donde la recepción no es buena. «Antes, cuando emitía el centro de Navacerrada, de la Bola del Mundo, la señal llegaba bien, ahora desde La Atalaya no llega con la misma intensidad». Entonces como ahora, el 'efecto paraguas' que produce la mole de la Catedral ocasiona una zona de sombra en la plaza del Socorro y sus alrededores, y una mala recepción en algunas partes del recinto amurallado.

Pero hay otros barrios con problemas parecidos, como San José, Puente de Hierro, San Lorenzo y San Millán, donde, explica Nieva, «se solucionan subiendo unos metros las antenas, pero, claro, esto no lo puedes hacer en todas partes porque no se pueden poner antenas de 20 metros de altura y las otras opciones, poner pequeños repetidores urbanos, no son viables».

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Por satélite

Así, los problemas más comunes, como los de solapamiento de señal, se solventan con la colocación de filtros, «poniendo parches a la instalación doméstica», dice de forma gráfica Ismael Nieva. Otra cosa son los nuevos canales de alta definición (HD) que, además de modificar los filtros, requieren un amplificador para captarlos.

Aparte de estos 'parches', el presidente de Aseitel señala que en las zonas de sombra o donde la señal radioeléctrica no llega con intensidad o calidad suficiente la mejor solución es poner equipo de recepción por satélite: una antena parabólica y un decodificador en cada hogar que de precio medio puede costar entre 400 y 450 euros. La ventaja es que con el sistema por satélite se acaban los problemas; la desventaja que requiere esa inversión y que la línea de ayudas que concedía la Junta de Castilla y León, que subvencionaba los equipos, se cerró a finales de 2010.

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Las antenas debe autorizarlas la Inspección de Telecomunicaciones, que también realiza las mediciones de la señal y tramita las quejas que traslada a la Comisión Bilateral Estado Comunidades Autónomas. Hasta el pasado mes de octubre, en Segovia habían sido autorizadas 439 instalaciones para la recepción de la TDT por satélite. Y apreciar si es cara o no la opción del satélite es una cuestión de opiniones porque, como dice Nieva, «si quieres ver bien la televisión y la única opción es el satélite, 400 euros no es mucho dinero».

Lo dice también como presidente de Aseitel, una agrupación de profesionales que tuvieron mucho trabajo en 2010, con el apagón analógico y algo menos en 2011 y que ahora, cuando le preguntan por la situación del sector, destaca que "la incidencia más grave es la falta de trabajo, porque los instaladores de telecomunicaciones son técnicos muy especializados, con mucha formación, que las empresas tardan mucho tiempo en formar.

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Ahora, las 25 empresas asociadas, que representan al 90% de las dedicadas al sector de telecomunicaciones, se dedican fundamentalmente al mantenimiento de equipos y reparación de averías, además de a intentar resolver los problemas de recepción de la TDT, pero el volumen de trabajo es «un 10% del que había hace dos años». Para llegar a esta situación han concurrido varias circunstancias; una, que la mayoría de los hogares ya tienen instalados los equipos de TDT o disponen de nuevos televisores; la otra, la más importante, la caída de la construcción, que ha reducido al mínimo la instalación de equipos en edificios nuevos.

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