Magno concierto de la A.M.I. sobre la historia musical de la Marcha Real

De magno e histórico concierto, como más de uno de los asistentes manifestó a la salida, podría calificarse el concierto ofrecido este pasado fin de amena por la banda de la Asociación Musical Iscáriense, bajo la batuta de su titular José Luis Gutierrez García, sobre la historia musical de la Marcha Real en la que la formación ha estado trabajando y ensayando durante los últimos meses.

Un concierto que tuvo su parte didáctica en la voz de Juan María Silvela Miláns del Bosch, representante del Grupo de Estudios de Actualidad de Valladolid, que fue el encargado de conducir la velada musical explicando el por y porque de cada una de las dieciocho piezas interpretadas. Tuvo como espectadores entre el público que llenaba en más de tres partes el aforo del teatro-auditorio municipal de Íscar, además de al recién reelegido regidor, Alejandro García Sanz, al General Director de la Academia de Caballería, Luis Manuel López González, así como un nutrido grupo de mandos militares entre los que se encontraba el coronel iscáriense Andres Martin de la Fuente.

Como explicó Silvela, España, la nación más antigua de Europa, tiene unos símbolos que la representan que son también los de origen más remoto. No debe, por tanto, que algunas de las notas del Himno Nacional pudieran nacer, según el arabista Julián Rivera, en la segunda frase musical de una cantiga de Alfonso X El Sabio. Una afirmación, considerada conjetura, que ha sido objeto de discusión, no lo es el que su melodía, excepto el final, este contenida en la Pavana Real de los Reyes Católicos, sobre la que el vihuelista Enríquez Valderrábano compuso su glosa en el siglo XVI, pues la música ya se escribía como actualmente y no ha lugar a distintas transcripciones.

Tras esta introducción, y la aclaración de que el antecedente directo del Himno Nacional es la Marcha de Granaderos, compuesta por Manuel Espinosa de los Monteros, músico de la Casa Real, en la década de los 60 del siglo XVIII e inspirado en la citada Pavana. A su vez se aportaron otra serie de datos del concierto de inicio con la interpretación del antecedente inmediato, la Marcha Revista de Su Majestad, evocación de la mencionada Marcha de Granaderos en versión de José López Calvo. Después, continuó con otras tres piezas sobre las que se gestó la Marcha Real origen del Himno Nacional: la Cantiga XLII de Alfonso X El Sabio, la Pavana Real de la Glosa sobre la Pavana Real, y la Marcha de Granaderos, en versión del cuaderno reglamentario titulado Toques de guerra que deberán observar uniformadamente los pífanos, clarinetes y tambores de Infantería de Su Majestad.

A éstas siguieron otras dos marchas contemporáneas españolas: la de Granaderos de Espinosa, la Marcha de las Guardias Walonas, de Carlos Julian en versión de Francisco Grau Vegara, y la Marcha Real Fusilera, en honro del Príncipe de Asturias, también en versión de Grau del siglo XVIII. Posteriormente se llevo a cabo una comparación de músicas militares españolas y extranjeras con la interpretación de la Marcha de los Granaderos Británicos, pieza anónima del siglo XVIII en versión de Abel Morena, y la Marcha de los Granaderos del Rey Federico de Ferdinand Radeck, compuesta en el siglo XIX sobre una canción del XVIII.

El programa continuó con dos marchas, que fueron el Himno Nacional español, el Himno de Riego, atribuido a Jose Melchor Gomis y Colomer, y la Nueva Marcha Nacional, de Jose Scuadroni, ambos del siglo XIX. Otras tres marchas se presentaron para ser Himno Nacional, alguna de las cuales solo se llegar a interpretar en dos ocasiones como bien indico Silvela, y que respondían a los lemas, Marcha Nacional, de Manuel Gonzalez y Vals, Mon, de Ruperto Chapí, y Marcha Real Democrática, de Tomás Bretón.

El último cuarto del concierto estuvo protagonizado por tres de los denominados himnos populares, los titulados Cádiz, de Federico Chueca y Joaquin Valverde, Oriamendi, atribuido a Santisteban, e Himno a la Bandera, popularmente conocido como Banderita de Juan B. Lambert. Sobre la música de la Marcha Real y composición poética de Sinesio Delgado, las dos primeras fechas en el siglo XIX y la tercera ya en el XX.

La música como medio de expresión la protagonizó el Toque de Oración, según la instrumentalización de Abel Moreno Gómez. El broche final al magno e histórico concierto la interpretación, con todo el público asistente puesto en pie, fue el actual Himno Nacional, que concluyó con una sonora y prolongada ovación a los cerca de setenta músicos de la Asociacion Musical Iscáriense.