Borrar
Piedra del puente sobre el río Camesa, en Quintanilla de las Torres, de la que han sustraído la placa de bronce que hacía referencia a su voladura y posterior reconstrucción. :: N. ESTALAYO
Un puente sin carné de identidad
PALENCIA

Un puente sin carné de identidad

La inscripción, que desapareció hace dos meses, hacía referencia a la voladura y posterior reconstrucción del paso sobre el río Camesa Autores desconocidos sustraen una placa de bronce de la Guerra Civil en Quintanilla de las Torres

PPLL

Domingo, 24 de enero 2010, 02:12

'Volado por las hordas marxistas, Agosto 1937. Reconstruido por la España nacional, 1938' es la inscripción que ya no se puede leer en el puente de Quintanilla de las Torres, localidad del norte palentino perteneciente al Ayuntamiento de Pomar de Valdivia. La placa de bronce que hacía referencia a la voladura del puente y su posterior reconstrucción durante la Guerra Civil española ha desaparecido.

Nadie del lugar parece conocer la fecha exacta de la desaparición, aunque parece que falta de su ubicación desde hace dos meses. Fue extraída sin el permiso ni el conocimiento de la junta vecinal, según reconoce su presidente, Agustín Hernández. «El verano pasado intentaron llevársela dos personas, pero al ser descubiertas por algunos vecinos se fueron corriendo sin ser reconocidos», recuerda Hernández. «Luego se la han llevado sin que nadie se diera cuenta», apostilla.

No se conoce el autor o autores de la sustracción, aunque se barajan varias hipótesis que apuntan a motivos económicos o incluso políticos. Hay quienes piensan que al tratarse de una pieza de bronce se la han llevado para fundirla y venderla como material. Otros defienden también las razones económicas, pero alegando otro objetivo: vender la pieza completa a algún coleccionista. También se especula con la posibilidad de que alguien se la haya llevado a su propia casa para conservarla, o quizás para destruirla.

Por su parte, el presidente de la junta vecinal se inclina más por una motivación política. «Creemos que es más un tema político que económico», indica. Aunque no se ha presentado ninguna denuncia por la desaparición de esta placa, no se descarta la posibilidad de presentarla en algún momento, según asegura Agustín Hernández. Algunas voces reclaman más atención sobre este tipo de sustracciones, ya que sostienen que se están perdiendo muchos documentos históricos. Así lo ve el aguilarense Luis González Sevilla, un estudioso de la Guerra Civil en la comarca palentina. «No es la única placa que ha desaparecido en la zona, se han llevado algunas más, y con ellas se están llevando parte de nuestra historia», señala González, defendiendo que «se trata de documentos históricos que se deberían conservar». Según su opinión, estas placas se están robando para luego ser vendidas a coleccionistas. «Sólo tienes que mirar en Internet y se ve la gran oferta que hay y los precios que alcanzan estas piezas», comenta.

En las trincheras

La localidad de Quintanilla de las Torres fue escenario de grandes enfrentamientos entre los dos bandos durante la Guerra Civil española. Así lo recuerda Luis González Sevilla en un artículo documentado a través de una entrevista a José Moroso, antiguo miliciano del Frente Popular. Sus recuerdos sobre la contienda fueron recogidos por González Sevilla en su escrito. «El árido páramo de Cabria tuvo durante el conflicto una gran importancia estratégica para ambos contendientes. A los republicanos, atrincherados en la mitad septentrional de la planicie, les permitía controlar el vital nudo de comunicaciones de Quintanilla de las Torres», comentó José Moroso a González en la entrevista.

Asimismo, recordó que «los nacionales, instalados en la muy fortificada aldea de Cabria, situada en el extremo meridional de la meseta, utilizaron estas posiciones durante los primeros meses de la guerra para contener las acometidas de las fuerzas del Frente Popular sobre Aguilar, que era otro importante nudo de comunicaciones».

También González habla en su artículo de cómo el avance nacional y la retirada de los republicanos dio lugar a la voladura del puente y su posterior reconstrucción. «Quintanilla de las Torres, que sufrió una gran destrucción, conserva casi por completo un fortín de hormigón y acero, que construyeron los milicianos, camuflado en un almacén agrícola, y una curiosa placa de bronce conmemorativa de la reconstrucción del puente dinamitado el 15 de agosto de 1937. Dos interesantes documentos históricos muy dignos de visitar y preservar», señalaba finalmente Luis González en su escrito, fechado en febrero del 2004.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Un puente sin carné de identidad