Vestidos como lienzos

Se conocieron hace unos meses. Nela Prieto (Valladolid, 1956) sabía del trabajo de Esther Noriega (Ávila, 1978) por los periódicos y un día se acercó a su tienda, en la calle Doncellas de Valladolid, para echar un vistazo a su ropa. Le gustó lo que vio y más su creadora. «Soy una persona muy de intuiciones y no suelo equivocarme», cuenta Nela. «Apareció un día Nela en la tienda y me dijo: 'Quiero pintar vestidos'», recuerda Esther. Dicho y hecho. Dos meses más tarde, los primeros diseños de Esther decorados por Nela ya lucen en uno de los escaparates del comercio de la abulense, recientemente premiado por la Consejería de Comercio con el Premio Provincial de Comercio Tradicional.

Moscú, África y los símbolos del poeta catalán Juan Eduardo Cirlot han sido la primera fuente de inspiración de este trabajo de Nela, que ya está pensando en las siguientes creaciones que verán la luz. «Ahora mismo estoy haciendo un estudio pictórico sobre el Juego de la Oca, que es el juego de la vida. Hay veces que vas de oca en oca, otras que caes en un laberinto y otras que te encuentras en una posada», comparte Nela. «Me gustaría reflejar esto en las próximas prendas de Esther», adelanta la pintora.

«Son prendas únicas», rezan a coro. «Están gustando mucho. La gente se para delante del escaparate y entra a preguntar mucho. No son prendas baratas porque son obras de arte pero la gente sabe que la ropa exclusiva tiene un precio y el arte no entiende de rebajas», explica Esther, quien se muestra muy orgullosa con el resultado. Nela, por su parte, sueña ya con una pasarela en la que pueda mostrar un vestido largo lleno de sus pinturas, «un cuadro andante», apunta la artista vallisoletana.

Fuerza y experiencia

Se confiesan enamoradas cada una de su oficio y esa es la clave de que sus trabajos hayan encajado a la perfección. «Esther aporta la fuerza de la juventud y yo la experiencia de saber que la vida te da muchos palos pero que hay que seguir luchando por lo que se quiere», cuenta Nela. Ambas esperan que esta 'historia de amor' dure en el tiempo y con esa idea se han embarcado en el proyecto que acaba de ver la luz en forma de camisetas y vestidos decorados con las cúpulas de San Basilio o los caracoles de Cirlot.