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JAVIER PÉREZ ANDRÉS
Viernes, 13 de noviembre 2009, 01:59
C ecilio Lera ha demostrado que un restaurante en Tierra de Campos, en pleno medio rural, tiene razón de ser. El tiempo le ha dado la razón con creces, pues hoy El Labrador es una referencia de la cocina terracampina en el mapa gastronómico nacional. La semana pasada anunciaba el contenido del menú que permanecerá hasta finales de este mes en el mesón, que incluye pimientos arboleda, setas de cardo guisadas, carpaccio de boletos, escabeche de codorniz y conejo, y caldito de cocido con senderuelas y relleno de tocino.
La propuesta de Cecilio Lera y su mujer, Minica Collantes, continúa con unas alubias con mollejas de pichón, arroz con liebre, codorniz de campo guisada, pichón estofado y tarta de queso.
Se trata de una verdadera lección sobre las bases tradicionales de la cocina, un derroche del conocimiento popular que atesoran Cecilio y Minica, y que ya han comenzado a trasladar en forma de herencia a su hijo, Luis Alberto Lera, para quien la continuidad de estas jornadas está asegurada, ya que «son muchos años cocinando caza en mi casa madre», lo que supone «toda una vida viendo perdices, pichones, jabalí, ciervo...». El joven Lera describe a sus progenitores como «un gran cocinero y la mejor guisadora del mundo», una sólida base sobre la que cimentar una carrera profesional de la que se adivina una trayectoria ascendente. «Siempre me ayudo de sus fondos -subraya- y, a partir de ahí, creo el plato y las diferentes cocciones». «No tengo una inspiración divina, sino que trabajo firmemente durante horas», señala, para resumir su espíritu de trabajo: técnica y raíces, platos de toda la vida hechos de distinta forma.
Perfecto equilibrio
Visitar El Mesón del Labrador es realizar un viaje en el tiempo encontrando esos sabores de la cocina tradicional junto con las nuevas técnicas y métodos de trabajo, donde se encuentra el equilibrio entre el conocimiento y la investigación. El plan de Castroverde de Campos se puede redondear con una noche en la Senda de los Frailes, la posada, bodega y restaurante de autor puesta en marcha por el más joven de los Lera. Todo ello en Castroverde de Campos, un pueblo de Zamora que es una balsa de quietud y relajación.
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