«Quiero potenciar el sello de calidad que ya de por sí tienen nuestros restaurantes»

El pasado día 19, el cocinero César Boal (Segovia, 1971), fue nombrado presidente de la Asociación de Maestres de Cocina de Castilla y León después de que su candidatura se impusiera en la asamblea celebrada en Valladolid. Boal, propietario del restaurante La Brasería, ubicado en la localidad segoviana de San Rafael, sustituye al vallisoletano Gabino González al frente de la asociación que agrupa a los restaurantes más selectos de la comunidad autónoma.

-¿Qué es la Asociación de Maestres de Cocina?

-Es una asociación fundada en 1987 que agrupa a 60 restaurantes de toda Castilla y León. Pero se trata de restaurantes que destacan por su calidad y por ser locales emblemáticos en sus ciudades o provincias, e incluso en sus comarcas. Son sólo sesenta, aunque la asociación está abierta a nuevas incorporaciones. No obstante, se busca más la calidad que la cantidad.

-¿Qué actividades realizan?

-Muchas y variadas. Últimamente venimos colaborando muy estrechamente con la Junta de Castilla y León. Dimos a conocer la cocina regional en Brasil, con motivo de la visita del presidente de la comunidad, o en la Expo de Zaragoza. Hemos impartido cursos de cocina, hemos participado en el libro de cocina cardiosaludable, en fin, tenemos muchos y variados frentes.

-Ahora que accede al cargo, ¿se ha fijado algún reto u objetivo?

-Fundamentalmente, potenciar el sello de calidad de Maestres, es decir, conseguir que cuando la gente vea la placa a la puerta de un restaurante, sepa que está entrando en un sitio de calidad, superior a la media.

-¿Están notando mucho la crisis?

-No excesivamente. Se nota, pero no ha habido que bajar los precios excesivamente. Damos un producto de calidad y esto la gente lo sabe. Somos restaurantes con solera.

-¿En qué momento se encuentra la cocina en Castilla y León?

-En Castilla y León, la cocina no ha dejado de evolucionar. Hay gente muy buena, que destaca en los concursos, que es reconocida en otras regiones. Es verdad que aquí no hay tantos restaurantes distinguidos como en Madrid, Cataluña o el País Vasco, pero no porque no lo merezcan, sino por la propia naturaleza de la actividad hostelera en una comunidad que sobre todo trabaja los fines de semana. Esto hace que haya menos gente y que nos falte ese salto cualitativo.

-¿Cocina tradicional o cocina de vanguardia?

-En Castilla y León no podemos renunciar a la cocina tradicional porque la demanda va por ahí. Esta tierra cuenta con la mejor materia prima de España. La calidad del producto es de primera y nuestra cocina es excelente.