El pivote del equipo vallisoletano Edu Fernández se dispone a anotar uno de sus cinco goles, pese a la oposición de dos jugadores del Naturhouse. / HENAR SASTRE
PEVAFERSA 32 - NATURHOUSE 26

Ocho minutos para un triunfo

El Pevafersa Valladolid suma su tercer triunfo en tres jornadas, aunque sufrió ante el Naturhouse al que desarboló en los últimos ocho minutos

ALFREDO J. GÓMEZ

Jueves, 24 de septiembre 2009, 11:30

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Tres partidos y tres victorias. El Pevafersa Valladolid se instala en lo más alto de la clasificación, junto a los favoritos al título, aunque para ello tuvo que sufrir ante el Naturhouse mucho más de lo que se pudiera deducir por la diferencia final en el marcador. Era el partido de los recuerdos emotivos con nada menos que cinco ex componentes del club vallisoletano visitando Huerta del Rey.

Entre la amistad y el respeto hacia el entrenador José Javier González 'Jota', Miguel Ángel Velasco, Paco López, Gregor Lorger e Ismael Juárez, el partido tuvo fases de continuas alternativas, de fallos increíbles y de continuas imprecisiones. Justo hasta que con 25-25 y cuando los aficionados ya temían por el resultado, apareció la enorme figura del guardameta sueco Thomas Svensson, que arrastró a sus compañeros a una borrachera de goles hasta el final del partido.

Del empate a falta de ocho minutos, se pasó a un inapelable 32-26 para el Pevafersa Valladolid. El maestro derrotó al alumno, aunque el susto en el cuerpo duró hasta que la bocina señaló el final del partido.

Habían pasado más de cinco minutos hasta que el equipo de Juan Carlos Pastor lograba el primer gol. Mal presagio porque hasta el infalible Havard fallaba su primer penalti desde hacía tiempo. Entre los desaciertos en ataque y las exclusiones que volvieron a sufrir los vallisoletanos, el partido pasaba como sin tensión y hasta la cálida afición vallisoletana parecía acomodada entre las idas y venidas del balón hacia una portería y otra.

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Cuando Raúl Entrerríos comenzó a conectar con Edu Fernández, el Pevafersa empezó tomar las primeras ventajas (9-8 en casi 20 minutos) y el equipo se fue creciendo hasta llegar a falta de cinco minutos para el descanso con un cómodo 15-11.

Parecía la habitual situación que acaba con paliza para el equipo contrario, pero en esos cinco minutos hasta el descanso, el equipo vallisoletano volvió a sus errores anteriores y el Naturhouse empató casi sin querer.

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El segundo tiempo comenzó igual de mal, con Lorger amargando la vida a los lanzadores del Pevafersa y con la sensación de que los jugadores no sabían muy bien cómo atacar la defensa del conjunto visitante.

Con empates y más empates se llegó a la mitad de este segundo tiempo con igualdad en el marcador (22-22) y dos peligrosas exclusiones casi consecutivas para el Pevafersa, que solventó bien el grave problema de las inferioridades y tomó aire para llegar con empate a 25 goles a los últimos ocho minutos del partido.

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El más forofo seguidor del Pevafersa se conformaba con el típico triunfo sobre la bocina, pero entonces sucedió lo que no había pasado en todos los 52 minutos anteriores. El equipo vallisoletano ajustó la defensa con el regreso del gran Ávila en el centro junto a Asier y Krivokapic y Svensson se convirtió en una muralla.

El portero sueco 'cazó' hasta cinco lanzamientos de los jugadores del Naturhouse, llegó a sacar incluso los contragolpes y el Pevafersa se desmelenó con un parcial de 7-1 para sentenciar su tercera victoria.

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Triunfo, fiesta... y el Ademar, que volvió a perder, a cinco puntos del Pevafersa.

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