Unión de núcleos

Como en otros lugares de esta parte de la provincia, la historia de Valleruela de Sepúlveda se remonta a plena Edad Media. En realidad, la primera referencia escrita que se tiene sobre esta localidad es en el año 1204. En aquel entonces se la nombra porque el obispo de Segovia hace una concesión a los canónigos del cabildo para préstamos de vestuario. Se la cita como 'Valeriola de Sepulbega', un nombre muy parecido al actual, en el que ya se deja constancia que pertenecía a la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda.

Lo curioso de este hecho es que no ha existido nunca una aldea con ese nombre pero sí un concejo que lo conformaban dos barrios, el de la Fuente y El Campillo. En el primero de los casos, se denominaba así al lugar porque había un punto en el que manaba agua y de ahí se abastecía la población. En el segundo de los casos, su nombre hace referencia a una llanura y es precisamente en esta zona donde se situaba el Ayuntamiento. Aunque hoy sólo quedan estos dos barrios, a Valleruela de Sepúlveda también pertenecían otros dos núcleos hoy desaparecidos: Miranda y Vallejuelo.

Miranda estaba situado a unos quinientos metros al este de los otros dos barrios, quedando despoblado a principios del siglo XX. Todavía quedan restos en el cerro que hay junto a las curvas de la carretera de Arcones. Incluso hay personas mayores que a la zona más próxima a San Pedro de Gaíllos la conocen como 'Trasmiranda', nombre que en su día fue puesto por los labradores de Valleruela porque sólo desde este pueblo estas tierras quedan «detrás de Miranda». El otro despoblado de Valleruela de Sepúlveda, Vallejuelo, estaba situado a un kilómetro al sur-sureste, en el paraje conocido como Las Morenas.

Una iglesia y una ermita

En cuanto al patrimonio de Valleruela de Sepúlveda destacar la iglesia dedicada a Nuestra Señora del Barrio. Es un edificio barroco de una sola nave que se adorna con una recia torre, donde también se sitúa el campanario. La torre está situada en uno de los lados de la cabecera, al que se ingresa por un pequeño pórtico columnado de la época. En su interior destaca su retablo mayor y una espléndida cruz parroquial realizada por plateros segovianos en el primer tercio del siglo XVI .

Un poco apartada del núcleo también se puede contemplar la ermita del Santo Cristo del Humilladero. Se encuentra a la salida del pueblo, en dirección a La Matilla, a unos cien metros del margen izquierdo de la carretera. Se trata de un edificio sencillo y pequeño, como si fuera un cuadrado. Sobre la entrada es curioso fijarse en un pequeño escudo con tres llagas. Estos dos monumentos religiosos no son los únicos con los que cuenta el municipio ya que en un alto se encuentran las ruinas de un torreón conocido como la Torre del Cerro. Desde su privilegiada situación domina el casco urbano de los dos barrios.

Próximo pueblo: