Borrar
José Luis Chacel momentos antes de su conferencia./ LUIS CALLEJA
ZAMORA

Las obras de los saltos del Duero fueron un «rosario de calamidades»

Rememoró en una conferencia la puesta en marcha de los embalses, en el marco de la exposición 'Luces del Duero'

E. CARRIÓN

Viernes, 4 de septiembre 2009, 04:14

La exposición 'Luces del Duero. 1900-1970', que se celebra en el museo de Zamora, amplía su período de exhibición hasta el próximo 6 de septiembre gracias al éxito de convocatoria que ha tenido durante el verano.

En el marco de la exposición, José Luis Chacel, responsable de comunicación de Iberdrola en Castilla y León durante muchos años, ofreció ayer una conferencia bajo el título de «Pinceladas de aquel Duero», en la que narró el periplo de la puesta en marcha de la energía hidráulica en la provincia de Zamora.

El conferenciante explicó el reto humano y técnico que supuso la construcción de los saltos del Duero, aunque aseguró que «es muy difícil reducir a los treinta minutos de una charla la historia de un siglo, en el que hubo seis o siete acontecimientos muy importantes».

La construcción de las presas, dijo Chacel, fue una «auténtica gesta», que surge a raíz del nacimiento de la «energía eléctrica en los últimos años del siglo XIX». Según su tesis, Zamora fue, desde los inicios de esta energía un gran consumidor, que optó por venderla a Salamanca y Valladolid.

Durante su coloquio, Chacel recorrió los hitos históricos más importantes, como el salto del Esla, que comenzó a construirse en el año 1935, y «supuso un paso muy importante», pero cuyas obras fueron un «rosario de calamidades». El siguiente paso fue en «1906 cuando cuatro vascos constituyeron una asociación», aunque el salto definitivo se dio en 1912. En este año aparece un vasto proyecto de explotación de las aguas del Duero, que constituyó una «apuesta muy seria» y «consiguió un gran aprovechamiento».

Los datos históricos y técnicos desgranados en la conferencia, se amenizaron con chascarillos y anécdotas no escritas sobre la construcción de los embalses zamoranos. Una de ellas se produjo en 1935 en un Consejo de Administración en Madrid, donde alguien dijo que los accionistas «no habían recibido todavía beneficios desde 1912 y el responsable contestó que se pusieran todos en la puerta y les diera un beso», relató Chacel, quién también comentó que muchos empresarios harineros de Castilla «convirtieron los edificios de sus fábricas en centrales energéticas».

Los saltos del Duero, obras pioneras en ingeniería, motivaron una movilización de trabajadores en la provincia para los que se habilitaron poblados de nueva planta algunos de los cuales todavía existen.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Las obras de los saltos del Duero fueron un «rosario de calamidades»

Las obras de los saltos del Duero fueron un «rosario de calamidades»