Un cuarto de siglo en Nueva Segovia

Los vecinos de Nueva Segovia celebraron por primera vez el Día del Barrio. Con motivo de esta festividad, se conmemoraron los veinticinco años de la creación de la primera asociación de vecinos. Muchas han sido las reivindicaciones que han tenido que llevar a cabo y muchas son las quejas que aún continúan teniendo, pero ayer era un día de fiesta y de alegría para todos los vecinos.

Los festejos comenzaron a las nueve y media de la mañana, con la convocatoria del primer certamen de Pintura Rápida. Doce artistas llegados de toda España no quisieron perderse una ocasión tan especial. Durante la mañana estuvieron repartidos por las diferentes calles del barrio, hasta por la tarde, cuando se expusieron todos los cuadros y se entregaron los premios a los tres mejores.

El primer premio recayó en Ramón Córdoba. El segundo premio fue a parar en Juan José Martín. Juan Antonio Piedrahíta recibió el tercer premio.

El día fue amenizado por la rebolada de dulzainas del grupo La Plazuela de San Lorenzo. A media mañana fue el momento para visitar la exposición de bolillos en el edificio de la asociación de vecinos. Ha pasado un año desde que se propuso en una de las asambleas llevar adelante esta iniciativa. Y ayer a las 13.30 llegaba el momento de celebrar la conmemoración a los veinticinco años de la asociación vecinal. Al primer presidente de la asociación, Julio Isabel Martín, y el primer secretario, Ignacio Loza Carreras, se les entrego una placa en reconocimiento al trabajo realizado durante su legislatura. «Fueron dos personas decisivas en sacar adelante el barrio. Hace veinticinco años era impensable convertir el barrio en lo que es ahora», comenta el vicepresidente de la Asociación de Vecinos de Nueva Segovia, Claudio Virseda. El alcalde, Pedro Arahuetes, junto a la presidenta de la asociación hizo entrega de estas placas conmemorativas.

A pesar de ser el barrio más nuevo de Segovia la presidenta de la asociación de vecinos, María Ángeles Alonso, mostraba su descontento ante la situación actual. «Parece que solamente existen dos calles en el barrio que son Vicente Aleixandre y Dámaso Alonso, ya que en muchas plazas del barrio el cemento brilla por su ausencia desde hace muchos años», incide.

A la hora de comer, todos los residentes y visitantes, se dirigieron al parque Alto Clamores, para degustar una deliciosa paella que había preparado un cocinero, vecino del barrio. En total 180 personas asistieron a la cita en un día que pasará a la historia del arrabal más joven de la ciudad. Esta fiesta ha sido el prólogo de las fiestas de San Mateo que comienzan mañana.