Sisi vuelve para sentirse feliz

La anécdota es conocida. Sisi es el diminutivo de Sisinio, pero durante los primeros entrenamientos de Mendilibar como blanquivioleta (allá por el verano del año 2006, en Austria) el técnico le abroncaba llamándole 'Sisiano'. «Míster, me llamo Sisinio», se vio obligado a decir un día, espoleado por los compañeros. «Tú te llamarás como a mí me dé la gana», le contestó Mendilibar, con una media sonrisilla.

Durante dos temporadas Sisinio fue 'Sisiano'. Hasta que se marchó al Recreativo el verano pasado, desligado ya del Valencia, el club que le cedió al Real Valladolid. Volvió a ser Sisinio, pero no encajó. Echaba de menos su vida en Parquesol y ansió, cada vez menos secretamente, volver a Zorrilla.

Ayer se cumplió su sueño. El club blanquivioleta anunció la contratación de Sisinio González (Albacete, 1986) para cubrir la probable salida de Pedro León rumbo al Getafe. El traspaso llega sin coste, pero el Recreativo se beneficiará de la cesión gratuita de Álvaro Antón y se guarda una opción de retorno del jugador, un porcentaje de una futura venta y variables por objetivos deportivos que consiga el Real Valladolid.

Ayer, Sisi exultaba. «Lo tenía hecho con el Real Valladolid y tenía ganas de volver, pero la espera me ha resultado muy larga», explicó. «¿Sisiano? El míster me puede llamar como quiera, la verdad. A él y a mis compañeros les permito lo que haga falta», añadió.

Sisi ha jugado 28 partidos con el Recreativo en Primera, un número importante, pero el descenso de los onubenses imposibilitó su continuidad en el Decano. «Allí no tuve ni la continuidad ni la velocidad de otros sitios. He pasado una gastroenteritis, una hepatitis, dos roturas... Yo, que en mi vida, había tenido tantas cosas. A los dos meses, ya estaba deseando volver porque no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes».

Sisi se había dejado en el Real Valladolid demasiadas ambrosías...

«Me fui del Valladolid porque quería marcharme al Betis. Un equipo que desde pequeño me gustaba. Para mí estaba a la altura de equipos grandes, pero surgieron problemas. Acabé en Huelva. Esta experiencia me ha servido para darme cuenta de que mi casa, el equipo donde tengo que estar, es el Real Valladolid», continúa Sisi.

Entre las añoranzas, el extremo albaceteño echaba de menos la manera de entrenar, exigente y un punto marcial, de Mendilibar, los planteamientos tácticos... «Y los compañeros: gente que me hacía mejor, como Víctor, Llorente, Álvaro Rubio, Marcos, Pedro López... Siempre he pensado en ellos. También en el calor que la gente me demostraba».

Algunos de los jugadores que cita Sisi ya no visten de blanquivioleta. Otros sí. Y han llegado nuevas caras. «Quiero ser feliz. Ya no tengo el objetivo de mi primera etapa, cuando pretendía volver al Valencia. No, no. Ahora sólo pienso en el Real Valladolid, en mejorar, en llegar lo más alto posible. Conozco a muchos de los nuevos. He coincidido con Barragán, con Marquitos, con César Arzo, conozco a Font... Todo el mundo sigue hablando maravillas del vestuario».

Sisi llega porque Pedro León jugará en el Getafe si el club madrileño acepta finalmente las condiciones de pago que solicita el Real Valladolid. «Me alegraré por él si va al Getafe, porque es donde quería estar, aunque el club está en su derecho de pedir lo que considere por él. Al final, yo también voy donde quiero».

En casa de Pedro López

Entre todos los jugadores del vestuario, uno destaca por su amistad. Se trata de Pedro López, compañero inseparable en la banda derecha y extramuros de Zorrilla. Pedro López también ha acogido con alegría la vuelta de su 'hermano'. Sisi se alojará momentáneamente en casa de Pedro López mientras busca acomodo en la ciudad. «En realidad es como si fuera mía, pero no vamos a echar a su novia de allí», se ríe Sisi. El lateral valenciano le ha ofrecido quedarse de forma permanente, pero Sisi no llega solo: dos perros le acompañan.

Mañana, a partir de las 10 horas, volverá a ponerse a las órdenes de Mendilibar. No le extrañará cuando el míster le grite: «¡Sisianooooo...!».