V. BORDA
Viernes, 7 de agosto 2009, 04:08
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Ocho y media de la tarde. Fuente Dorada bulle de gente que aprovecha que el sol comienza a dejar de castigar para pisar la calle. De pronto, un grupo de personas llega hasta la citada fuente. Un pequeño estriptis, nada impúdico por cierto, y las nuevas equipaciones del Pevafersa Valladolid salen a la luz pública. Juan Bosco Rentero, Zile Milosavljevic, Nenad Bilbija, Tomas Svensson, Víctor Hugo López y el segundo entrenador del equipo, Eduardo Izquierdo, se convierten en improvisados modelos que lucen las camisetas y el resto de complementos que la prestigiosa marca Hummel ha diseñado para la temporada en la que el equipo regresa a la Liga de Campeones. La firma danesa equipará a los vallisoletanos durante las dos próximas temporadas.
Las novedades cromáticas serán pocas. La primera equipación sigue siendo la camiseta amarilla y el pantalón morado. Bueno, el calzón morado será omnipresente, ya que acompañará a las tres camisetas que lucirá el equipo durante todo el año. Novedad es que se recupera la elástica morada de antaño como segunda equipación. La tercera, la que los pupilos de Juan Carlos Pastor lucirán en la 'Champions', volverá a tener la camiseta naranja, el mismo color que el patrocinador principal del BM Valladolid.
Los guardametas lucirán sudadera roja y pantalón negro. Y es que el color negro también será el protagonista de la ropa de viaje y paseo. Chándal negro, polo negro y bolsa de deportes negra. Vamos, un color sufrido a la par que elegante.
Los técnicos también tendrán su propia ropa para los encuentros. Polo blanco y pantalón oscuro. Para que haya elegancia y estilo también en los alrededores del banquillo.
La improvisada pasarela organizada en Fuente Dorada consiguió que los curiosos se arremolinasen alrededor de la plaza. Uno a uno cada uno de los cinco jugadores y el segundo técnico fueron subiendo al borde la fuente para posar para media docena de fotógrafos de los medios de comunicación locales. Entre el respetable, más de un móvil sirvió para retratar el momento para la posteridad. Algún chaval aprovechó para acercarse a esa leyenda del balonmano que es Tomas Svensson y hacerse una fotografía con el sueco.
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Los modelos posaron con estilo, como si Milán, París o Nueva York les hubiesen dado tablas. Zile, incluso, se adelantó a los acontecimientos para posar ya con claro gesto de victoria. El extremo serbio quizá ya intuye que esta temporada habrá algún título que celebrar en la mencionada fuente. Sólo se adelantó a los hechos y levantó los brazos.
Estaba hecho la mitad del trabajo. Todavía quedaba la presentación de las nuevas equipaciones ante las cámaras de televisión.
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