Borrar
EN ESTA ORILLA

Palacio escondido

DOLORES ALONSO

Viernes, 12 de junio 2009, 03:04

Siempre había pensado que mis amigos Alfredo y Tina tuvieron muy buen ojo al elegir su casa, con una vista privilegiada del Pisuerga desde su terraza, todo un placer en las noches de verano. Lo que no había sospechado era que lo miraban desde la misma perspectiva que lo haría Felipe III allá por los años 1601 a 1606, en el Palacio de la Ribera (su casa de verano en la Huerta del Rey). Ayer por la noche, cuando supe que pronto finalizará la restauración de los restos de este palacio -de paso, me enteraba de su existencia-, intenté sin éxito localizarlo con ayuda de Google Earth, ya que en mi memoria visual no quedaba hueco para ningún palacio que me hubiese pasado desapercibido. Tampoco he tenido mayor éxito esta mañana, desde las parcelas privadas de las casas de la calle Mariano García Abril (el camino de las obras estaba cerrado). Esa orilla derecha del Pisuerga me recuerda lo que decía Francisco Rico sobre El Quijote (de su primera edición en el Valladolid de 1605 habló en su investidura como doctor honoris causa por nuestra Universidad): que reúne en su personaje toda la historia de la literatura, al aunar las dos actitudes posibles del que escribe -y de la vida-: alejarse de la realidad o acercarse a ella. Creo que eso debe entenderse muy bien desde ese palacio escondido.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Palacio escondido