«He quitado el polvo a canciones que olían demasiado a naftalina»

Hijo de una familia de artistas, el sevillano Rafael Ojeda Rojas, conocido artísticamente como Falete, dará rienda suelta mañana en el Teatro Principal y como plato fuerte de la Feria Chica, a su chorro de voz y a su arrolladora personalidad. A sus 31 años, todavía recuerda con ternura cómo de niño hacía creer a su madre que había terminado la tarea para poder hacer lo que más le gustaba: grabarse cantando y escucharse.

-'Amar duele', 'Puta mentira', 'Coplas que nos han matao' y su último trabajo, '¿Quién te crees tú?. ¿La copla es un género que duele?

-Cualquier género de la música tienes que sentirlo, pero la copla duele en la expresión. Hay que sentirla, y, por supuesto, hay muchas coplas que duelen, que matan. El título de mi último disco es un texto de Antonio Machado y es cierto, la música duele y pesa.

-El último disco son versiones. ¿Ya no se hacen canciones de flamenco como las de antes?

-Sí se hacen, porque también he incluido tres temas nuevos del maestro Victor Manuel hechos para mí, y son temas que me encajaron perfectamente. Pero es bueno rescatar esas canciones que están un poco dormidas y que todos hemos escuchado cantar a nuestras madres y abuelas, son temas que siempre están ahí.

-¿Qué es más difícil, hacer suyo un gran clásico o cantar sus propias canciones?

-Versionar un clásico es algo grande y complicado. Soy una persona a la que le gusta lo difícil, y cuando un gran tema se convierte en un himno es difícil dárselo a tu público. Me gusta el riesgo, pero es más difícil versionar que cantar una creación propia.

-¿Qué Falete le espera al público palentino mañana?

-El mismo Falete de siempre, que ama la música, que entrega toda su alma y el corazón en el escenario. Voy a hacer un recordatorio de los cuatro discos y además, habrá baile, copla a piano y flamenco. Será un repaso de los temas que me han dado a conocer.

-¿Tiene ganas de actuar en Palencia?

-Es la primera vez que actúo en Palencia y, lo digo de corazón, voy con muchísimas ganas, porque sé que es un público muy exquisito, que sabe guardar silencio y dar una palmada a su debido tiempo. Además, me han dicho que el teatro es muy bonito, cercano, reducido, y eso me encanta porque me gusta estar cerca del público y sentir el calorcito. Cuando subo al escenario, voy descompuesto de nervios, pero cuando termino la primera canción es como si estuviéramos en familia. Muchas veces mi representante se ha tenido que meter entre bastidores y decirme que llevo cantando ya dos horas. Yo no me doy cuenta, porque estoy a gusto y el público también, es algo recíproco.

-¿Qué ha heredado de Falín, su padre?

-Aparte de la voz, la sangre, que es lo más importante, y su apellido. También he heredado su carácter. Mi padre tenía mucho temperamento, le gustaban las cosas muy bien hechas y yo soy muy normal, no me gustan las cosas raras y pretendo caminar por la vida humanamente. Además, a la hora de desempeñar un trabajo, era muy temperamental, sobrio y serio, y yo, cuando me subo a un escenario, pienso que no tengo rival.

-¿Con un repertorio tan conocido, es difícil sorprender al público?

-No lo sé, sería cuestión de preguntar al público. Soy consciente de que soy un artista que levanta expectación y sorprende. Además, nunca canto las canciones de igual manera y cada espectáculo es distinto, pero no sólo por mi parte, sino también por parte del músico y del bailaor. Lo más importante es tratar de superarse día a día y tener serenidad. El público lo vive contigo y lo agradece.

-Dicen que es el renovador de la copla. ¿Cómo te suena esto?

-Sinceramente me gusta. Es cierto que no he creado, yo simplemente me he limitado a coger canciones que me gustan, que están en el olvido y las interpreto a mi manera. Y si dicen que he innovado, pues sí, me gusta, y le he quitado el polvo a canciones que olían ya demasiado a naftalina.

-¿Se ha planteado cantar otros estilos?

-Me gusta cantar de todo y siempre digo que el artista debe ser completo, redondo, pero nunca me ha gustado hacer diferentes estilos porque, de esta forma, nunca te encasillas en un género definido. Me encantan las baladas, la música gospel y la ópera. Todo sería probar, pero lo que nunca haría sería el ridículo, porque el arte y la profesión son sagrados y no me gustaría tirarme por tierra, pero poco a poco todo se andará.

-¿Tiene algún proyecto nuevo?

-Tengo la contratación de la gira en América, porque en España voy a actuar muy poquito. En julio estaré en Argentina, y en agosto y septiembre tengo gira en México.

-¿Le han cantado en una noche de juerga coplas que le han matado?

-A mí me han cantado muchas, tantas que me he ido a casa con el alma destrozada. Los temas 'Lo siento mi amor' y 'Payaso', con los que he despuntado, me matarán cada vez que las escuche al recordar mis comienzos. Ojalá esto nunca termine y siga habiendo siempre canciones que nos enganchen.