«Las exclusiones nos han roto», dice Pastor

No sabía muy bien Juan Carlos Pastor a qué carta quedarse. Si felicitarse porque al final sólo había perdido de uno, o bien enfadarse porque en condiciones normales el encuentro en la cancha del Nordhorn hubiera caído del lado vallisoletano. «Ha sido un partido raro, hemos jugado bien a ráfagas. Hemos comenzado muy bien, pero luego nos hemos hundido en defensa y ellos lo han aprovechado con sus laterales. En el balance nos hacían mucho daño. Luego hemos cambiado a 6-0 para defender más y poder correr al contragolpe. Tras el descanso hemos vuelto a empezar muy bien, pero luego el carrusel de exclusiones nos ha roto por completo. Afortunadamente nos hemos rehecho y hemos podido dejar el resultado en un único gol de desventaja».

Sobre si será suficiente para poder levantar el trofeo en Valladolid, Pastor se mostró muy cauto y no le falta razón después de las cinco experiencias anteriores vividas. « Con los alemanes nunca se sabe. También perdimos por dos goles en Flensburg y luego no pudimos remontar en Valladolid o bien la temporada pasada con el Rhein Neckar Lowen, al que empatamos en su cancha y luego nos derrotó en Huerta del Rey».

Para el técnico vallisoletano, «es fundamental corregir algunos errores en defensa, luego hemos tenido superioridades que no hemos sabido ganarlas. Lo que está claro es que no podemos pensar que ya está todo hecho, porque eso sería fatal. Quizá por ello casi es preferible saber que tenemos la obligación de ganar en Huerta del Rey sí o sí, que no defendemos nada, que tenemos que ganar. Afortunadamente la final son 120 minutos y nos quedan 60».

Sobre los numerosos errores sobre la cancha, el técnico no quiso cargar contra nadie en absoluto. «Somos un equipo, jugamos todos y nos equivocamos todos. Somos los que somos. También hay errores en el banquillo. Es lo que hay y con la ayuda de nuestra afición vamos a luchar a muerte porque el título de la Recopa se quede de una vez en Valladolid la próxima semana».

Tampoco quiso Pastor cargar contra los árbitros, pese a que su rostro reflejaba mucho más que un cabreo con muchas decisiones de la pareja griega Migas y en especial Kerres. «Debemos olvidarnos del arbitraje. Cuando hemos jugado pendiente de ellos, hemos fallado y cometido más errores».

Por último, Juan Carlos Pastor reconoció que el Nordhorn «no le había sorprendido en ninguno de sus planteamientos». Eso es buena señal. Sin quitar para nada mérito al conjunto germano, que tiene jugadores de mucha calidad, fueron los fallos del Pevafersa los que provocaron la derrota.