Primer asalto por el título

El Pevafersa Valladolid vela armas en Nordhorn. Por sexta vez, los hombres de Pastor se enfrentan a uno de los pocos retos que se les resiste: un título europeo. Después de cinco intentos fallidos, incluido el presunto soborno de Moscú, el equipo vallisoletano afronta esta nueva final de la Recopa con la misma ilusión con la que llegó a la primera, pero también con muchas más posibilidades de alzarse con el ansiado trofeo.

A las ocho de la mañana partió la expedición vallisoletana a conquistar Alemania. Un vuelo chárter transportó a más de un centenar de aficionados y al equipo al completo hasta el aeropuerto de Münster, una localidad a unos 60 kilómetros de Nordhorn. Todos los horarios se fueron cumpliendo casi con precisión germana y a las 12 de la mañana el avión de la compaía Quantum aterrizaba en Münster y un par de autocares trasladaba a los expedicionarios a sus hoteles. Por la tarde, Juan Carlos Pastor y sus hombres tomaron contacto con el pabellón Euregium, donde se disputará el partido de ida de la final.

Un suave entrenamiento para familiarizarse con el suelo del pabellón, con sus medidas y sus porterías fue suficiente para la plantilla, que después regresó a su hotel, cenó y comenzó su particular retiro y concentración en espera de las 17.30 horas de hoy.

Preparado a conciencia

El Pevafersa ha preparado a conciencia esta final. Ha dispuesto de una semana entera, sin agobios de partidos entre medias, para analizar, visualizar y escudriñar como es el rival. Siempre ha sido así en el conjunto vallisoletano con Juan Carlos Pastor.

El técnico vallisoletano siempre ha afirmado que por un partido o un rival determinado no va a cambiar su filosofía de juego ni sus esquemas. Otra cosa es que se adapte a las circunstancias de un rival determinado. En este caso la principal dificultad sin lugar a dudas será la de intentar contrarrestar una defensa 6-0 muy poderosa y cerrada cuando en la plantilla vallisoletana no sobran precisamente los lanzadores exteriores.

Otra de las cuestiones en las que el técnico ha puesto especial énfasis son las pérdidas de balón. El Nordhorn saca especial provecho de estas jugadas merced a sus dos extremos Verjans y Sprem. Cada pérdida del rival se convierte casi indefectiblemente en un gol en contra, por lo que el Pevafersa debe cuidar muy mucho las circulaciones del balón y evitar las faltas técnicas.

Tampoco espera Pastor que el Nordhorn vaya a cambiar su estilo de juego, que tan buenos resultados le ha dado en la liga germana. El Nordhorn, tras la marcha de varios jugadores titulares, se ha quedado prácticamente en cuadro en cuanto a equipo base y por tanto su técnico Ola Lindgren se ve en la obligación de jugar los sesenta minutos de partidos con tan sólo seis o siete jugadores de campo. Esta puede ser sin duda una de las claves del choque. Pese a que la forma física de los alemanes suele ser envidiable, también es cierto que aguantar sesenta minutos a un ritmo tan alto como el que puede imponer el conjunto de Pastor tampoco está al alcance de cualquiera. Así pues, si el Pevafersa consigue imponer su ritmo de juego tendrá muchas más posibilidades de obtener un buen resultado en Nordhorn.

En este sentido, Pastor fue claro y contundente. «Nosotros vamos a Nordhorn a ganar, no podemos especular con un resultado más o menos beneficioso. En estas eliminatoria a doble vuelta, no te vale con un buen partido, hay que jugar bien los 120 minutos. Así que saldremos al campo con la intención de ganar allí y después en Valladolid exactamente lo mismo».

En este sentido, Pastor destacó que los primeros diez minutos serán muy importantes porque ahí se perfilarán las intenciones de unos y otros. En cuanto a la plantilla, Pastor podrá contar con todos sus efectivos, incluido Nenad Bilbija, el único lanzador nato del equipo, que podría resultar letal para la defensa germana. El esloveno se ha recuperado de su lesión y estará a disposición del técnico.

160 de Valladolid

Alrededor de 160 aficionados vallisoletanos intentarán hacerse oír en las gradas del Euregium de Nordhorn. La gran mayoría viajó en el vuelo chárter del club y dedicó la tarde a darse un paseo por la tranquilísima ciudad alemana o bien a visitar la cercana Münster, más monumental. Otro grupo de unos 35 aficionados se desplazaba desde Valladolid en varias furgonetas. La ocasión lo merece. A la sexta tiene que ir la vencida.