Un empujón para arrancar

Las ventas de coches acumulan diez meses de fuertes caídas, así que las ayudas aprobadas por los fabricantes, el Gobierno y la Junta de Castilla y León, que suman 2.000 euros, han sido recibidas con optimismo por los concesionarios de automóviles de Valladolid. Sin embargo, no creen que el arranque en las ventas se produzca antes de junio. Además, desconocen de qué manera van a recuperar los 1.000 euros que aportarán las administraciones central y autonómica (500 cada una de ellas), y que llegarán a los consumidores de forma directa.

Desde el pasado año, los concesionarios y los fabricantes se embarcaron en una importante política de descuentos para intentar frenar la debacle, tal como comprobó ayer este periódico en los concesionarios Valladolid Wagen (Volkswagen), Autos Pisuerga (Citroën), Antonio Jiménez (Ford), Mosa Valladolid (Peugeot) y Renault Arroyo. Pero el esfuerzo no se ha visto recompensado tal como demuestran las cifras. Según los datos aportados por la Federación de Concesionarios de Automoción (Faconauto) proporcionados por la consultora MSI, en abril las matriculaciones de coches habían descendido el 45,6% en todo el país, y el 30% en lo que va del mes de mayo. Un porcentaje que ayer confirmaron algunos de los concesionarios vallisoletanos. No obstante, hay una excepción. La Comunidad de Navarra fue la única que registró una subida en las ventas del 28,5% en el mismo periodo. Una tendencia que Faconauto atribuye a las ayudas directas aprobadas por el Gobierno foral.

El presidente de la Agrupación Europea de Concesionarios Renault y de Valladolid, José Luis López Valdivielso, recuerda que Navarra se adelantó al Gobierno y al resto de comunidades atónomas, y el 20 de marzo anunció que aprobaba ayudas por valor de 2.000 euros por la compra de un coche.

Las ventas también se han recuperado en Alemania, Francia e Italia gracias a que dieron luz verde a las ayudas directas en febrero. Aunque los concesionarios dan la bienvenida al llamado Plan 2000E, consideran que las ayudas directas deberían haberse aplicado antes. José Luis López opina que no va a tener repercusiones hasta el mes de junio y es previsible que, entonces, se alarguen los plazos de entrega de los vehículos, entre otras razones porque los pedidos se van a acumular y los constructores han reducido la fabricación para ajustarse a una demanda en pleno proceso de caída libre.

Los primeros movimientos entre los consumidores para interesarse por las ayudas empezaron a detectarse el viernes por la tarde y el sábado por la mañana. Respecto a las dudas que plantea el sector a la hora de recuperar los 1.000 euros que adelantará al comprador, la Fundación Instituto Tecnológico para la Seguridad del Automóvil (FITSA) la encargada de pagar y liberar los fondos en el plazo máximo de 30 días desde la presentación telemática de la solicitud, según el compromiso del Ministerio de Industria.