Jura patriótica

E L acto de la jura civil de la bandera española que se celebró ayer en la plaza de la Inmaculada se convirtió en una reafirmación patriótica de la identidad nacional. El acto tiene una mayor trascendencia despúes de la desafortunada e incívica actuación de los hinchas extremistas del Barcelona y del Bilbao al inicio del partido de la final de la Copa del Rey, el pasado miércoles, cuando pitaron y se mofaron de los dos principales símbolos de España, el Himno y el Rey.

El secesionismo es un problema que tiene España desde que se crearon los partidos nacionalistas en el País Vasco y Cataluña, pero en las últimas décadas se ha ido agudizando más, hasta el punto de que los grupos extremistas buscan cualquier momento para poner de manifiesto su ideología, aunque sea politizando actos deportivos. La ciudad de Palencia dio ayer un ejemplo de alto valor de la defensa de los valores constitucionales, que parten de la defensa de España como nación indivisible.

Fue significativo que entre los 150 palentinos que juraron lealtad a la bandera había políticos del PP y PSOE, lo que demuestra, al menos en Palencia, que los dos partidos con responsabilidades de gobierno mantienen esta reafirmación patriótica. El propio alcalde, el socialista Heliodoro Gallego, intervino en un tono solemne para defender la unidad de España y el papel del Ejército en la defensa de esa unidad.

El acto castrense, presidido por el general Juan Miguel Mateo Castañeyra, fue emotivo no sólo para los que juraron la bandera, sino para el numero público que lo siguió. La sociedad española necesita mantener símbolos que estén por encima de disputas políticas, y qué duda cabe que la bandera, el Himno y el Rey lo son.