El 'thriller' moral 'Un buen hombre' sube el nivel en el Festival de Málaga

¡Por fin una buena película en la competición del Festival de Málaga!. 'Un buen hombre', el segundo largometraje de Juan Martínez Moreno, que con su ópera prima, 'Dos tipos duros', logró el Premio del Público hace ocho años en este festival, enfrenta a Tristán Ulloa con Emilio Gutiérrez Caba en las que son las mejores interpretaciones en las trayectorias de ambos intérpretes. Este 'thriller' moral con un planteamiento deudor del cine de Alfred Hitchcock y Claude Chabrol sitúa su acción en una pequeña ciudad gallega, donde viven Vicente -Ulloa- y Fernando -Gutiérrez Caba-. Amigos, vecinos y compañeros de trabajo, estos dos profesores de la Facultad de Derecho residen en chalets contiguos en una exclusiva urbanización. Al ser testigo del crimen de Fernando, Vicente se enfrenta a un dilema moral y legal.

La película, que llegará a las pantallas el próximo 30 de abril, es una trama que Juan Martínez Moreno tenía pensada desde hace muchos años y que escribió hace ocho. «Es una historia de género. Desde pequeño he admirado los 'thrillers'. No quiero dar mensajes, pero esta historia puede tener varias lecturas sobre la moralidad, la burguesía, la religión», manifestó el director.

Tristán Ulloa definió su personaje como un tipo «muy severo, muy conservador, que siempre ha tenido muy claro lo que está bien y lo que está mal. Para él todo es blanco o negro, no existe el gris. Y ahora se ve ante un dilema, entre la lealtad a su amigo y su lealtad ética», dijo el actor, que también tiene como compañeros a Nathalie Poza y Alberto Jiménez.

La segunda película del domingo también entra en el universo del suspense y se desarrolla en Galicia. 'Agallas' es el primer largometraje de dos profesionales de televisión, Samuel Martín Mateos y Andrés Luque. Al igual que 'Un buen hombre', 'Agallas' también es una historia de personajes masculinos, con Carmelo Gómez, Hugo Silva y Celso Bugallo al frente del reparto. Es una producción llena de picaresca, de trampas mortales y con personajes sin escrúpulos para los que todo vale para subir a la cumbre.

Se trata de una estimable ópera prima, con un pequeño bache a la mitad de su metraje del que pronto se repone, para pasar a una intriga sobre la ambición, la avaricia y el miedo. El narcotráfico es el entorno en el que Hugo Silva encarna a un trepa con agallas y Carmelo Gómez interpreta a un capo con escamas. «Ya era hora de que me tocara un personaje sin conflicto interior», dijo Gómez.