San Cipriano, en tinieblas

Escuchar la respiración del músico, recibir el aliento del público en el sentido más real. Es una de las sorpresas que se llevan las agrupaciones invitadas por el festival Pórtico de Zamora, al llegar a San Cipriano. La iglesia románica es el escenario del festival de música antigua que celebra su sexta edición con todos los abonos vendidos (70% de las entradas). Seis conciertos durante este fin de semana y el próximo que este año, bajo el lema 'Ave Lux', tiene las tinieblas como hilo argumental.

El público empezó a gozar el sábado con el sufrimiento de María, el 'Stabat Mater' de Pergolesi, interpretado por la Sfera Armoniosa. La orquesta belga, que comenzó siendo un coro en 1992 y sumó los instrumentos en el 2006, fue dirigida por el especialista en laúd Mike Fentross. Con ellos canta la contralto Sonia Prina, quien recientemente ha estado en el Miguel Delibes de Valladolid con Il Complesso Barocco de Alan Curtis interpretando una ópera de Händel. Asiduos del Concertgebouw de Amsterdam, fueron los primeros en apreciar la excelente acústica de San Cipriano.

Die Kölner Akademie interpretó el domingo la 'Pasión según San Mateo', de J. V. Meder (1649-1719). Bajo la batuta de Michael Willens, alumno de Berstein, los alemanes abordan una 'Pasión' intimista y menos conocida que la de Bach.

Los veteranos indagadores del gregoriano Schola Antiqua cierran el primer fin de semana del festival con el monográfico 'Monodias para Tiempos de Penitencia'. Los españoles son uno de los grupos polifónicos que más colaboran con otras agrupaciones.

La próxima semana

El viernes 27 el Ensemble de la Orquesta Barroca de Venecia abordará los 'Motetes virtuosos', de Vivaldi. Al día siguiente hay programa doble. Por la mañana sonarán la viola de gamba de Fahmi Alqhai (Sevilla, 1976) y la clave de Aberto Martínez Molina (Madrid, 1971) con un programa sobre las 'Sonatas', de J. S. Bach. Y por la tarde, música española, los 'Responsorios' de Victoria, interpretada por los ingleses Tenebrae Choir. Serán ellos los que canten a la luz de las velas. «Jugamos mucho con el espacio, y San Cipriano es un escenario ideal para hacer esta representación», cuenta Alberto Martín, coordinador del Festival. Martín defiende el «carácter extraordinario que tiene que tener un festival» y la aportación fuera de lo común que debe distinguirle. «Por eso este año traemos a una agrupación importantísima que nunca ha venido a España, Les Paladins. Ellos traerán la luz con sus 'Soles barrocos'. Jugarán con la alegoría de la exaltación del sol, la inmensidad de la luz en la eternidad tras un tiempo de tinieblas». Martín destaca la gran respuesta del público. «Hay un alto porcentaje de los abonados que son de fuera, de Galicia, Andalucía o Cataluña, lo que supone que se quedarán los dos fines de semana en Zamora». Una demanda que es atendida no sólo por los festivales de música antigua sino también por grandes auditorios como el Teatro Real de Madrid o el Miguel Delibes vallisoletano.