Del Banco Castellano al BBVA

Imposible resistirse a palpar el arcón de hierro que transportó millones de quilates de oro de las Indias a España o a tocar una tecla de la vieja máquina de escribir circular. Y cómo no escudriñar los billetes de reales de vellón para situarlos en su tiempo, tan lejos del euro. La sala de exposiciones del BBVA, en Duque de la Victoria, encierra en paneles y vitrinas los 109 años de historia de la entidad financiera en Castilla y León. Una mirada al pasado que, inexorablemente, conduce al presente.

Antiguos edificios ya rehabilitados hablan de la expansión del originario Banco Castellano (Valladolid, 1900) por pueblos y capitales de provincia. Documentos de amanuenses desvelan cesiones, adquisiciones inmobiliarias y operaciones financieras. El visitante puede toparse con un conjunto de grapadoras que aparecen a los ojos como objetos fantásticos extraídos de una película de ficción, o con un singular reloj que expiaba la hora de entrada de los empleados y extendía su particular acta de puntualidad y retraso.

Objetos de oficina y y una buena selección numismática se mezclan con imágenes de trabajadores de los años cincuenta y con un buen montaje fotográfico de la geografía que acoge más de doscientas oficinas de la entidad.

La exposición 'BBVA, una entidad financiera en Castilla y León', inaugurada ayer por el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, y que podrá verse hasta el 12 de abril, explica el recorrido de un banco que es la síntesis de otros 29. El director territorial de la zona noroeste, Carmelo Beltrán, explica con orgullo su devenir. «Es una entidad joven, dinámica y cercana que ha estado muy implicada en el desarrollo social y económico y cultural de la comunidad autónoma», de ahí que hayan querido «hacer partícipes a quienes quieran» de la evolución del banco. El contenido de la muestra, que forma parte del proyecto de responsabilidad social corporativa del banco, ha sido seleccionado entre los más de diez kilómetros de estanterías que conforman el Archivo Histórico del banco. Las imágenes y objetos tuvieron su uso en los 29 bancos originarios de Castilla y León. «Lo que mostramos forma parte de nuestro corazón», asegura Beltrán.

Pero el verdadero artífice de la exposición es José Víctor Arroyo, responsable del Archivo, y que durante nueve meses ha preparado lo que hoy se muestra en Valladolid. Arroyo dice que lo que pretende el BBVA es «dar una visión histórica de nuestras raíces y un concepto de uso estratégico de la historia. Y explica que han ido a la historia para entender «de dónde procedemos y cuál es el momento en el que estamos, lo que ayudará a comprender la proyección de futuro».

Cuando se le pregunta por la joya de la exposición asegura que es el palacio de la calle Duque de la Victoria. Fue diseñado por el arquitecto Antonio Iturralde a mediados del siglo XIX y es sede del banco desde 1900.