Muere en Salamanca un niño de cinco años atrapado por un ascensor

Hoy a las 13.00 horas tendrá lugar el entierro del niño de cinco años que perdió la vida el viernes en un trágico accidente registrado en el edificio en el que vivía con sus padres. El chaval quedó enganchado en el ascensor -las investigaciones aseguran que con una comba, pero las primeras apreciaciones aseguraban que se trataba de un cordón de su ropa- lo que provocó, al ponerse en movimiento, dos fuertes impactos en el tórax y el abdomen que acabaron matándolo. Según informaron fuentes del 112, el siniestro tuvo lugar a las 19.30 horas del viernes en el número 43 de la Carretera de Nuevo Naharros de la localidad salmantina de Santa Marta Marta de Tormes, un municipio de veinte mil habitantes junto a la capital.

Por la tarde, el niño estaba en compañía de varias personas jugando en el parque situado junto a su casa cuando decidió dejar a sus amigos y subir hasta su hogar, el tercer piso del inmueble, en busca de unos juguetes. Las primeras hipótesis apuntan a que la comba que portaba y con la que estaba jugando quedó enganchada al cerrarse las puertas del ascensor y al descender éste desde el tercer piso hacia las plantas bajas atrapó al menor por el cuello, provocándole la muerte por asfixia. «El padre, en su dolor, decía que debía de llevar algo con lo que había estado jugando minutos antes en la calle», declaró el alcalde de la localidad, Javier Cascante.

Más de una hora

A los pocos minutos del terrible suceso, una vecina encontró en el interior del ascensor el cuerpo del pequeño y dio aviso a los Servicios de Emergencia de Castilla y León. Hasta el lugar de los hechos se desplazó una UVI móvil del Sacyl, que encontró al niño en situación de parada cardiorrespiratoria como consecuencia de los impactos recibidos por la marcha del ascensor. Los facultativos intentaron la reanimación por espacio casi de una hora en el pasillo del edificio pero, finalmente, certificaron la muerte del pequeño. El juez decretó el levantamiento del cadáver pasadas las 21.30 horas.

El cuerpo sin vida del niño fue trasladado a la funeraria La Dolorosa, donde le fue practicada la autopsia.

El trágico suceso llevó ayer la consternación a los numerosos vecinos que lamentaron «un terrible accidente ante el que nadie pudo hacer nada», según constató el propietario de un establecimiento. El niño era el menor de dos hermanos (el otro tiene diez años) y sus padres «son una pareja joven», según señalaron ayer los vecinos de la zona, que afirmaron que distintos familiares han requerido tratamiento médico y psicológico ante la pérdida del pequeño, como confirmó el alcalde Javier Cascante.