Un incendio en un garaje de Laguna destruye trece coches y tres motos

Un incendio en un garaje de Laguna de Duero, correspondiente al bloque número 29 de la calle Órbigo, arrasó en la madrugada de ayer con trece automóviles y dos motos, que quedaron completamente destruidos por la virulencia que alcanzaron las llamas. El fuego se inició pasadas la 1.30 horas del martes. Instantes después, la Policía Local recibió la primera llamada de auxilio que indicaba que salía humo de un garaje. Los vecinos se alarmaron tras las primeras explosiones de los depósitos de gasolina de los vehículos aparcados en el segundo sótano del edificio, que quedaron destrozados. Otra decena de los turismos ubicados en el primer sótano han sufrido algún daño pero de menor importancia.

La fuerza con la que el fuego recorría los bajos del edificio y la intensidad de las llamas motivaron el desalojo de un centenar de vecinos de los bloques 25, 27 y 29 de la calle Órbigo. Los residentes permanecieron fuera de sus casas durante los primeros minutos, pero instantes después y ante el desconcierto provocado fueron realojados de manera temporal en el centro de atención a personas con discapacidad que Asprona posee en esa misma calle, un detalle que el alcalde del municipio, Jesús Viejo, agradeció a la organización. Voluntarios de Protección Civil colaboraron también en la ayuda a los afectados.

Poca visibilidad

Dos dotaciones de bomberos se emplearon a fondo para apagar el incendio, aunque no resultó sencillo. Tardaron casi tres horas puesto que la visibilidad y las altas temperaturas apenas permitían alcanzar el fondo del garaje con las mangueras. Los efectivos del cuerpo se vieron obligados incluso a echar abajo parte de la pared trasera para tratar de sofocar las llamas desde ese punto. Lo consiguieron, pero ya para entonces la fuerza del fuego mezclado con las explosiones había provocado visibles daños paredes, techos, tuberías y sobre todo en los vehículos, que quedaron calcinados por completo.

Una vez que se apagaron las llamas, los bomberos inspeccionaron el edificio y garantizaron la fiabilidad de la estructura. A las 5.00 de la mañana aproximadamente los vecinos pudieron volver a sus casas aunque tardarán en recuperar la normalidad, especialmente los de las dos primeras plantas, puesto que el humo alcanzó también esas viviendas. Los garajes han sido precintados por la Policía y la Guardia Civil que, con las observaciones de los peritos, intentarán esclarecer las causas que motivaron el incendio. Las primeras hipótesis apuntan a que el fuego partió de un vehículo y se extendió al resto, aunque se desconoce exactamente el origen de las llamas.

El sobrecogedor escenario que ha dejado dibujado el incendio provocó que ayer numerosos curiosos se pararan al pasar por el lugar (está situado junto a la escuela infantil Colorines) y preguntar por lo ocurrido. Mientras, los vecinos se lamentan de la importante pérdida material sufrida, aunque respiran aliviados tras comprobar que el fuego no se extendió al resto del inmueble.