«En el mundo de la música hay mucha mafia; mi familia me protege de la fama»

Vallisoletana de 23 años, orgullosa del barrio de La Rubia, quinta de cinco hermanos, empezó cantando villancicos en el colegio Pinoalbar (Simancas) y a los nueve años pisó escenario en la Feria de Muestras. «Y de ahí para arriba». Así resume su trayectoria, que inició con clases de canto en Valladolid y ensanchó conocimientos en Londres. En el 2007 afianzó su trayectoria con la presentación de 'Permiso para ser yo', su primer disco. Tiene clubes de fans por toda España, es Premio Estrella de la Cámara de Comercio española en Miami en calidad de artista revelación y el próximo año lanzará su segundo álbum. Todo lo fía al amor, del que hablan sus canciones. Y al esfuerzo. «Desde pequeña aposté por la formación».

-¿En qué ha cambiado su vida tras el lanzamiento de su primer disco?

-Ha sido un cambio brutal, el paso definitivo para dedicarme a la música de lleno y poner mi vida en ello. Estamos trabajando en un segundo disco que saldrá el año que viene y va de mucho baile y espectáculo, pensando en el directo porque ahora es lo que goza de más tirón entre la gente.

-Pasó del colegio al escenario sin acudir a concursos televisivos.

-Viví en La Rubia, que es un barrio increíble, con mis padres y mis cuatro hermanos y luego estudiaba en Simancas, en el colegio Pinoalbar, al que estoy agradecidísima porque fue allí donde empecé con el teatro, con la gimnasia deportiva y con actividades extrescolares. Eso dio paso a que se fijaran y dijeran que 'la niña canta', 'la niña baila', 'la niña se mueve' y me cogieron de protagonista de un musical en la Feria de Muestras con 250 niños.

-Se enganchó al mundo de la música y de ahí a Londres.

-La formación inicial la hice en Valladolid. Desde los 14 años los veranos me iba a Londres. Esa experiencia me abrió los ojos, la mente y el talento.

-Ha renunciado a....

-Tiempo libre, celebraciones familiares... Este año pasé la Nochevieja actuando con el musical de Nacho Cano en Madrid. Tomé las uvas en el escenario con la compañía que, hombre, dices que es tu familia, pero realmente tu familia está en Valladolid. Y no tomar las uvas con ellos es duro.

-¿Se mueve más a gusto en el mundo del teatro o de la canción?

-Va por temporadas, lo que más me gusta es la canción y aunque haga teatro siempre será musical.

-¿Le inquietan los vaivenes del mercado discográfico?

-El mundo discográfico está muy difícil, el disco no se vende... pero hay que valorar que la gente ahora va a más conciertos y musicales. Es un momento dificilillo, porque hay mucha mafia en el mundo de la música: Mucho contrato del que yo no controlo, pero me da igual, porque lo que quiero es sacar mi disco y te ofrecen un contrato con letra pequeña que firmarías ya porque garantiza que vas a cantar pero claro, te dice alguien: 'léelo bien, ojo porque estas firmando por seis años, danto tu vida para ellos' y tiene esa parte oscura que el artista a veces no quiere ver porque ansía estar en el escenario, actuar.

-¿Cómo se protege de la fama?

-Uf, es difícil. Hay momentos que estás más ida. Tengo una gran familia que me pone los pies en el suelo. Y un buen equipo de profesionales alrededor.

-Sus canciones hablan de ilusiones, sueños e ideales.

-El primer disco ha sido muy global, resume lo que he vivido y todo lo que quería vivir.

-Actuó en Valladolid en marzo del 2007 con motivo del Día Internacional de la Mujer. ¿Cómo acabar con la violencia doméstica?

-Lo fundamental es el amor. Siempre tengo presente una frase de San Agustín: 'Ama y haz lo que quieras'. Si amas, da igual.

-¿No teme convertirse en estrella fugaz, de las que aparecen y desaparecen en el panorama musical?

-Espero que no. Llevo tanto tiempo trabajando y haciendo lo que me gusta que el éxito no me ha llegado hasta el punto de ser un Alejandro Sanz, que no puede salir a la calle. Estoy yendo poco a poco y eso es algo que me gusta. No se me ha ido nada de las manos.

-Hay jóvenes que se hacen famosos para ser artistas y luego se forman. Su trayectoria es inversa.

-Desde pequeñita hice lo contrario, empecé adquiriendo formación, apostando por los mejores profesionales, las mejores escuelas, viajar, abrir la mente y ver otras cosas. Así ha sido toda la vida, aunque ahora estemos viendo otra cosa distinta.

-¿No se planteó acudir a programas tipo 'Operación Triunfo?

-No, porque antes de que hubiera esos programas, yo ya estaba trabajando con mis clases y nunca me ha gustado la tele.