Josep Pons dirige a la OSCYL hoy y mañana./ HENAR SASTRE
JOSEP PONS DIRECTOR DE LA ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA

«España es un país demasiado dado a la crítica, donde despellejar al otro es un deporte»

El maestro catalán dirige a la Sinfónica de Castilla y León con un programa de Shostakovich, Falla y Turina

V. M. NIÑO

Jueves, 6 de noviembre 2008, 10:00

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Posada cede la batuta en el concierto de abono de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León de esta semana a Josep Pons, director de la ONE. El maestro catalán, que no para de dirigir, espera retomar el ritmo operístico. Dice ser feliz con la batuta pero guarda la esperanza de tener tiempo algún día para volver al piano.

-Es un programa muy personal.

-Sí, aunque elegimos lo que nos venía bien a todos. Ya había hecho otro Shostakovich con la OSCYL y buscamos una combinación que acabó siendo música española. A fin de cuentas tenemos que ser un referente en la manera de hacerla. Y Falla me ha acompañado desde mis inicios. Grabé el primer 'Amor brujo' con cantaora en 1989. También lo dirigí con la BBC. La música no tiene fronteras y si se les conduce adecuadamente lo tocan como nadie.

-¿Ha terminado la transición de la Orquesta Nacional de España?

-El tiempo pasa muy rápido, llevo cinco años y he inicio la sexta temporada. Soy un director lóngevo pero aún así los directores tenemos fecha de caducidad y mi contrato termina en el 2011. He hecho buena parte de mi proyecto y quiero terminarlo. Soy el catalizador, la cara visible, pero hay un equipo grande. Tengo la sensación de que por fin estamos todos en el mismo lado de la mesa. Había muchos frentes abiertos y se han ido arreglando. La ONE ha cedido en flexibilidad horaria, de acuerdo con las giras, en los derechos de audiciones, pero se ha puesto precio. Mi objetivo era ponerla a la cabeza del sinfonismo español que es lo que la corresponde. También ha habido una voluntad política, y un ministro que se ha implicado. Y tenemos un camino discográfico interesante, y una gira por todo el mundo para los próximos cuatro años. Cumpliremos con nuestro papel de ser embajadores de la música española.

-¿Qué le parece el código de buenas prácticas del Ministerio aplicado a la música?

-Es fenomenal que haya la intención de hacer las cosas con transparencia y sin mercadeo. Ahora, este país es demasiado dado a la crítica porque sí, en cuanto se hace algo es objeto de crítica. Despellejar al otro es un deporte muy popular que no me gusta.

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-López Cobos le sucederá en junio en este podio ¿que le parece su marcha del Teatro Real?

-Tanto él como Antonio Moral son amigos y los admiro. Me sabe mal cómo se trata en público el asunto porque son gente de gran valía. López Cobos ha estado 16 años como Director General en la Deutsche Opera de Berlín. Ellos sabían cuando se acaba su contrato. Y a la gente buena como ellos hay que alabarlos. Hablar mal de lo nuestro no nos conduce a nada.

-¿Cómo ve las orquestas autonómicas?

-El caso de Valladolid es excepcional gracias a que tienen una persona que sabe su oficio y lo hace muy bien, que es Enrique Rojas. La OSCYL es una orquesta que crece, con ganas. Comprendo que la programación del Auditorio sea la ruina del melómano. La otra excepción es Valencia.

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-Ha frecuentado la ópera ¿tiene algún montaje en ciernes?

-Empecé una carrera operística internacional pero por razones personales tuve que elegir. Una ópera te absorbe dos meses, así que lo dejé en una al año. He crecido en la tradición alemana y creo que es bueno compaginar los dos mundos. La síntesis de la sinfonía ayuda al discurso de la ópera y viceversa.

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