«En alimentación nunca se puede decir si algo es bueno o malo»

La nutricionista Teresa García Jiménez, protagonista de el Aula de Cultura de EL NORTE DE CASTILLA comenzó ayer su conferencia con ésta sentencia: «En alimentación nunca se puede decir si algo es bueno o malo. Siempre hay que decir 'depende'». Y es que el tocino, tan nocivo para el estilo de vida actual -apenas se practica ejercicio-, aportaba mucha energía a los campesinos que necesitaban su grasa a principios de siglo.

'Alimentación saludable para la prevención de las enfermedades' era el título de la charla que llenó el paraninfo de la Universidad. Comenzó repasando la evolución de la alimentación de los españoles en las dos últimas generaciones, desde las carencias nutricionales de los años de la posguerra hasta los años noventa, cuando, por primera vez, alimentos básicos como la carne, los huevos, la leche y el pescado estaban al alcance de casi todos.

Según avanzaba en la línea del tiempo, García Jiménez daba consejos prácticos sobre cómo seguir una dieta saludable: «se debería tomar un huevo cada día, ya que su clara contiene proteínas básicas», aseguraba antes de recordar que, a veces, los médicos recomiendan reducir su consumo. «Estamos tomando mucho huevo encubierto, como el del rebozado o el que tiene la bollería del desayuno». Un consejo: «Reducir el huevo encubierto».

Las legumbres también aportan proteínas, que sirven para construir los huesos, la sangre, el músculo y las defensas cuando enfermamos. Es bueno, por lo tanto, tomar legumbres dos o tres veces por semana -una de ellas como plato único-. El día del cocido, la nutricionista recomienda no tomar el caldo y guardarlo para una cena. Otro consejo: guardamos mal los líquidos. Debemos hervirlos, colarlos e, inmediatamente, taparlos -procurando dejar el mínimo de aire posible- y dejarlos enfriar antes de meterlos al frigorífico.

La leche sólo deben tomarla descremada las personas con exceso de colesterol -porque la grasa es la que contiene la vitamina D, que fija el calcio a los huesos-, el pimiento tiene gran cantidad de antioxidantes -al igual que el pimentón-, el colorante que se utiliza para dar color amarillo al arroz puede dar alergia... en una amena charla García Jiménez no daba puntada sin hilo y cada punto de la conferencia ayudaba a comprender cómo se puede mejorar la alimentación.

Un último consejo: algunos supuestos productos cárnicos -la nutricionista realizó una prueba con 'jamón de york' y 'queso'- pueden, en realidad, ser una masa formada con una mezcla de patata y grasas. ¿Cómo saber si se ha comprado carne o masa de patata? Con lugol, una composición a base de yodo de color caramelo que tiñe de negro todo producto que tenga hidratos de carbono: se aplica sobre un poco de alimento -que luego irá a la basura- y si se tiñe de negro es que nos han dado patata por york.