La promotora Espiral renuncia a construir 1.181 viviendas en Valverde del Majano

La promotora madrileña de viviendas Espiral Cinco, que desde el año 2003 ha desarrollado distintas urbanizaciones en las localidades de Hontanares de Eresma y Tizneros, ha renunciado a construir 1.181 viviendas en Valverde del Majano, en los casi 400.000 metros cuadrados de suelo urbanizable del plan parcial La Aparecida, su proyecto más ambicioso en el alfoz de Segovia, al que llegó al calor de las expectativas de crecimiento que alimentaba la llegada del Tren de Alta Velocidad.

Las dificultades de esta compañía para la venta de las 146 viviendas de la urbanización Bellavista levantada en Tizneros, núcleo de población agregado al municipio de Espirdo, y la crítica situación por la que atraviesa el sector inmobiliario han aconsejado a Espiral a desistir de urbanizar y construir en los 393.820 metros cuadrados de Valverde del Majano, situados entre la CL-605 (Segovia-Arévalo) y el futuro Área Industrial Europa.

El plan parcial fue autorizado en septiembre del año pasado por la Comisión Territorial de Urbanismo con la previsión de urbanizar 900 parcelas en las que construir 1.181 viviendas en tipología aislada, pareada y colectiva (unas 300) y 1.846 plazas de aparcamiento, además de destinar 8.180 metros cuadrados a usos comerciales.

Cuestión de tiempo

En una operación de compraventa formalizada el pasado mes de septiembre, los terrenos han acabado en manos de Caja Segovia, con la que la promotora radicada en la localidad madrileña de Alpedrete tenía concertada una importante línea de crédito.

En la entidad financiera segoviana están convencidos de que el desarrollo urbanístico de esos terrenos, que ya tiene a la venta, «es cuestión de tiempo», dada su excepcional ubicación y el previsible crecimiento empresarial del municipio valverdano.

Afortunadamente, las dificultades de Espiral en la provincia se reducen al abandono del proyecto de Valverde, que pretendían bautizar con el nombre de urbanización Valleverde. Los problemas internos y la crisis del sector no le han sorprendido, por poco, con ninguna construcción en marcha en los alrededores de Segovia.

Controvertida estética

Las 146 viviendas de la urbanización Bellavista de Tizneros fueron acabadas en el 2006, si bien Espiral no ha obtenido la licencia de ocupación hasta hace cuatro meses, cuando concluyó los trabajos de urbanización convenidos con el Ayuntamiento de Espirdo.

Los problemas de la promotora se vinculan a las dificultades que encuentra para vender este conjunto de residencias unifamiliares, de las que únicamente estarían vendidas el 30% y apenas ocupadas media docena, incluso algunas, de la propia Espiral, en régimen de alquiler.

En este caso, la falta de compradores se debe no sólo a la crisis financiera que restringe la concesión de créditos hipotecarios sino también a la «controvertida estética» de la urbanización, según reconoce el alcalde de Espirdo, Justo Herrero.

«El sitio es bueno, cerca de Segovia y al borde de la N-110, pero el estilo no gusta. Y eso que por dentro son espaciosas y están bien», añade el regidor.

El rechazo estético que produce la urbanización es patente y lo sufre también el Consistorio de Espirdo que apenas ha logrado adjudicar en subasta dos de las quince parcelas anejas que obtuvo de Espiral, de la cesión obligatoria del 10% del aprovechamiento urbanístico que tuvo que hacer la promotora.

«La gente que se ha interesado nos dice que quieren las parcelas para hacerse unas viviendas a su gusto y que éste choca con lo que tienen enfrente: la urbanización», relata el alcalde.

400 en Hontanares

Espiral Cinco tampoco tiene grúas ni obras en marcha en Hontanares de Eresma, municipio donde en los últimos años ha edificado dos urbanizaciones, una de 307 viviendas unifamiliares y otra, recién terminada, de unas cien.

En este municipio las cosas han marchado como estaba previsto y la venta de las viviendas está casi completada. En la última urbanización aún son visibles los carteles y banderolas promocionales de la promotora.