PPLL
Domingo, 28 de septiembre 2008, 04:34
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Después de los actos vandálicos y del expolio ocurrido en los cuarteles de Farnesio -los edificios catalogados Conde Ansúrez y General Monsaterio-, en Arco de Ladrillo, hace unas semanas las empresas constructoras propietarias del terreno tapiaron el cuartel de General Monasterio. En el mes de julio, el alcalde de Valladolid aseguraba que no iba a haber más vandalismo porque ya se habían llevado todo lo que tenía cierto valor, pero días después dos hombres accedieron al segundo recinto, de donde sacaron, en un carro de la compra, una bañera, esquivando a coches y viandantes por el camino.
El cuartel Conde Ansúrez fue tapiado con anterioridad, una decisión que adoptó la empresa propietaria del terreno. Ahora los dos edificios están parcialmente protegidos ante posibles invasiones de vándalos o ladrones, cuando ya no hay nada de valor que llevarse de allí.
Esta medida impide, además, mantener lo poco que queda de los cuarteles en buen estado, dificultando la entrada de personas que habitualmente han ocupado estos lugares como residencia eventual. Como 'Paqui', quien ese mismo mes tenía intención de «hacer una casa sin techo pero con techo» en el picón del cuartel Conde Ansúrez para huir de la soledad, el único sin catalogar que sigue en pie, de la esquina del Arco de Ladrillo con la calle Sargento Provisional. La medida de tapiarlo ayudará a evitar este tipo de acciones.
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