Concordancia 'ad sensum'
MARÍA ÁNGELES SASTRE
Sábado, 20 de septiembre 2008, 03:30
Para que un enunciado sea gramaticalmente correcto ha de haber concordancia entre el verbo y el sujeto, es decir, coincidencia de número y persona. Según esta regla, un sujeto en singular exigirá verbo en singular; y si el sujeto está en plural (o está compuesto por varios elementos en singular unidos por una o varias conjunciones), exigirá que el verbo aparezca en plural.
El problema surge cuando el sujeto está compuesto por un nombre cuantificador (en singular) seguido de la preposición de más un nombre en plural (un grupo de estudiantes, la mayoría de los manifestantes, el resto de los empleados, infinidad de niños, etcétera).
Se entiende por nombre (o sustantivo) cuantificador el que en singular designa una pluralidad de cualquier clase (personas, animales o cosas): grupo, montón, mitad, parte, veintena, treintena, mayoría, etcétera.
Si aplicamos la regla de la concordancia, en este tipo de construcciones el verbo debería ir en singular porque el nombre cuantificador -que funciona como núcleo- está en singular. Sin embargo, la mayor parte de estos cuantificadores admite (o admiten) la concordancia con el verbo tanto en singular como en plural: El resto de los alumnos se quedó (o se quedaron) en el aula; La mayoría de las trabajadoras ve (o ven) con buenos ojos la racionalización de los horarios; Mientras, una treintena de jubilados observaba (u observaban) las obras. El verbo en singular o en plural depende de si se entiende como núcleo el nombre cuantificador (que desde el punto de vista sintáctico lo es) o el nombre plural que designa la referencia. En este segundo caso se habla de concordancia ad sensum ('conforme al sentido'), un tipo especial de concordancia que se hace sin atender a la gramática. De este modo, los hablantes sienten que por encima de la concordancia gramatical está la concordancia de la lógica: son alumnos los que se quedan en el aula, trabajadoras las que ven con buenos ojos la racionalización de los horarios y jubilados los que observan las obras.
Este tipo de concordancia ad sensum suele ser más frecuente. En los enunciados siguientes preferimos La mayoría de los nórdicos son rubios (nórdicos-rubios) a La mayoría de los nórdicos es rubia (mayoría-rubia), En esta urbanización buena parte de los chalets están vacíos en invierno (chalets-vacíos) a En esta urbani zación buena parte de los chalets está vacía en invierno (buena parte-vacía), Se resolvieron la tira de expedientes (resolvieron-expedientes) a Se resolvió la tira de expedientes (resolvió-la tira).
La doble posibilidad del verbo en singular o en plural no se da en todos los casos. Por ejemplo, los nombres cuantificadores que se usan sin artículo o determinante (como multitud, infinidad o cantidad) establecen la concordancia obligatoriamente en plural: A la presentación vinieron cantidad de actores, Aquí trabajan infinidad de ecuatorianos.
Conviene dejar claro que estos casos de doble opción de concordancia entre el sujeto y el verbo solamente afectan a las construcciones que esta semana nos ocupan: nombre cuantificador + de + nombre en plural. Por tanto, cuando algunos de estos nombres (como por ejemplo grupo, conjunto, mayoría o resto) aparecen en otras construcciones y, por tanto, carecen de valor cuantificador, la concordancia ha de hacerse con el verbo en singular: El grupo ha visitado el museo; La mayoría no ha salido; El resto prefirió quedarse en casa y ver una película.
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