Iguana Tango exhibe su directo ante un público entregado

Y la iguana hizo de las suyas. Los chicos que se hicieron populares en Gran Hermano por aquel estribillo pegadizo «Olvídate de mí, olvídate de mí» consiguieron con su directo -de los grandes- ayer, en el Paseo de Recoletos, que todos los que se acercaron a la Zona 40 no se olviden de ellos.

Como si de un grito de guerra se tratará, los acordes de 'Manos arriba' fueron los encargados de abrir la noche. Toda una declaración de intenciones de lo que iba a suceder a partir de ese momento. Más que un concierto, fue una fiesta continua en la que el público disfrutó.

Kike, Mario, Joaquín y Jacobo parecieron estar conjurados para convertir en nuevos 'iguanidos' a todos aquellos que los señalan como grupo comercial. Precisamente, los temas más conocidos del cuarteto como 'Volverás', 'Te perdí' o 'Yo estoy aquí' -reeditados en el nuevo disco 'En vivo y coleando'- fueron los que más desenfreno causaron. La gente estaba entregada y coreaba todas y cada una de las canciones. Iguana Tango ayer contaba con un nuevo vocalista: Valladolid.

No sólo las canciones del nuevo disco fueron los ingredientes del espectáculo, la formación sabe cómo ganarse al público y se empleó con las guitarras para provocar los saltos y los gritos a pie de escenario.

Pero los reptiles también dejaron a la vera del Campo Grande un halo de romanticismo y sonrisas, de esas bobaliconas de enamorados y enamoradizos de verano, que alcanzó su máxima expresión cuando los acordes de una guitarra se fundieron con un susurro de Joaquín interpretando el tema de U2 'With or without you', algo que sólo con descaro, y mucho talento, se puede hacer y en el que la banda demostró que no se amilana por tener que cantar en otros idiomas.

Pero no fue la única versión que se pudo oír a lo largo de la noche. Una de las canciones más populares de Antonio Flores, 'No dudaría', retumbó con fuerza.

Pero la locura absoluta se desató en los compases finales del concierto. Ni corto ni perezoso, el cuarteto invitó a cuatro valientes a arrancarse sobre el escenario y, junto a ellos, entonar el 'Te perdí', una de las canciones icono de la banda con la que se cerró un concierto. Ahora, la iguana está perdida hacia otro escenario.