Farruquito, de gira
PPLL
Sábado, 26 de julio 2008, 03:35
Una pulsera de control telemático ha permitido al bailaor Farruquito volver a su casa y a los escenarios antes de cumplir la pena de tres años por homicidio imprudente, delito contra la seguridad en el tráfico y omisión del deber de socorro hacia Benjamín Olalla, a quien atropelló y mató en el 2003. Las dos mil personas que asistieron a su actuación en Palma de Mallorca conocían sin duda lo ocurrido. Pero es de suponer que acudieron movidos por el excepcional talento del joven bailaor y no por otras razones menos recomendables. Aunque la indiferente notoriedad del homicida, arropado por un clan que ha tratado de convertir la trágica muerte de Olalla en un suceso anónimo, en un incidente fortuito, y a su estrella en la víctima del infortunio, se vuelve cruel para la memoria del fallecido y para sus deudos. Crueldad que adquiere una especial connotación, dado el cariz dramático del flamenco, y porque Farruquito no ha acertado más que a decir que en adelante vivirá a menor velocidad.
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