Nicolau de Figueiredo rememora a Scarlatti y Soler en su concierto

Nicolau de Figueiredo, uno de los mejores clavecinistas del mundo, actúa esta noche en la Iglesia de San Juan de los Caballeros, a las 22.30 horas, dentro del Festival Internacional de Segovia.

Un concierto dividido en dos partes: la primera centrada en piezas de Domenico Scarlatti (1685-1757), cuyas sonatas poseen la particularidad de estar concebidas en un único movimiento, con variedad de temas, ritmos, colores y armonías, elementos con los que Figueiredo realiza una interpretación de extremo virtuosismo y personalidad. La segunda parte estará dedicada al Padre Soler (1729-1783), alumno del anterior, y el maestro más renombrado de la escuela de clave español en la música del siglo XVIII.

Nació en São Paulo (Brasil), donde estudió piano, órgano, clave y música de cámara, después se trasladó a Europa en 1980 para continuar sus estudios, y cuatro años más tarde ya estaba recibiendo el Premier Prix de Virtuosité de Clavecin del Conservatorio Superior de Música de Ginebra.

Desde 1990 hasta 2000 fue el director musical de la clase de Ópera en la Schola Cantorum Basiliensis y dirigió cursos de interpretación en el Festival d'Aix-en-Provence, en el Centro de Música Barroca de Versalles, en la Universidad de Musicología de Dortmund, en la Ópera de la Bastille, y en centros de Japón y Brasil. De 2004 a 2007 enseñó canto barroco en el Conservatoire National Supérieur de Musique de París. Paralelamente, Nicolau de Figueiredo se ha prodigado por los escenarios más prestigiosos de Europa.

En 2005 dirigió el Mesías de Haendel y la Pasión según San Juan de J. S. Bach en Brasil. Ha sido solista de conciertos para clavecín y orquesta de J. S. Bach. Entre 2007 dirigió Alcina de Haendel, con la Orquesta del Conservatorio de París, y se encargó de la dirección de una serie de conciertos Haendel y Monteverdi en Brasil, y su grabación de Sonatas del Padre Soler fue editado en Japón, Francia, Portugal, España y Bélgica.Su grabación de 13 Sonatas de D. Scarlatti recibió el CHOC.