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RAÚL BELTRÁN
Sábado, 19 de julio 2008, 03:17
«Nunca había estado en un mirador con estas vistas de la ciudad», aseguró ayer el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, desde el mirador de 370 metros cuadrados creado tras la reforma del área recreativa y natural de Fuente El Sol, paraje que se ha ampliado en 12 hectáreas con la repoblación de especies que respetan la vegetación ya existente y en las que predominan las propias de Montes Torozos.
La principal intervención llevada a cabo por la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León en este espacio ha sido la plantación de cuatro rodales definidos para recrear las distintas formaciones forestales de la comarca. Dentro de ellos, se ha plantado un número determinado de matas y arbustos que recrean cuatro ecosistemas de la comarca y sobre el suelo se han dispuesto piedras calizas a modo de rocalla y se han colocado espacios que puedan servir de posadero para las aves y de refugio natural para insectos y reptiles. El objetivo del proyecto es el uso social del monte, en el que se han plantado 8.808 plantas de pino piñonero, pino carrasco, sabina, encina, quejigo, fresno, chopo álamo blanco, árbol del paraíso y retama y escoba en los rodales.
Ambos lados del camino exterior de la zona situada al oeste cuentan con más de mil almendros dispuestos de forma lineal. «La gente conoce el Pinar de Antequera como un pulmón para Valladolid, pero este espacio, además es educativo», comentó el alcalde. Y es que el proyecto ha dotado al área de una red de senderos de 2,5 kilómetros con señalización interpretativa. Se han instalado 18 señales de puntos de interés, nueve señales direccionales dobles para dirigir la visita por la zona, dos señales panorámicas que describen las vistas de la ciudad que se contemplan desde el mirador y tres paneles interpretativos de gran formato sobre la avifauna y flora forestal del GR-26, la ruta de Gran Recorrido que parte desde Fuente El Sol hasta Medina de Rioseco.
Javier León de la Riva invitó así a todos los ciudadanos a que conozcan este espacio, eso sí, «sin vehículos a motor, ya que no están autorizados». Por este motivo, una barrera rústica de madera regula el acceso de vehículos no autorizados complementada con cuatro señales de prohibición de acceso al tránsito rodado.
«Inversión de futuro»
La vicepresidenta de la Junta de Castilla y León, María Jesús Ruiz, así como el director de Área de Negocio de La Caixa en Valladolid, Javier Villanueva, asistieron también a la inauguración. «Se trata de una inversión de futuro, ya que va a ser un lugar especialmente bonito para el paseo y el disfrute de los ciudadanos, pero también lo será a nivel natural», declaró Ruiz, quien apuntó que «Valladolid es una de las ciudades que más ambición tiene a la hora de cuidar y generar espacios naturales».
El representante de la entidad bancaria reconoció que «no conocía esta visión de Valladolid» desde el mirador y resaltó el «honor» de colaborar en este proyecto tras un convenio de colaboración con Patrimonio Natural para la conservación y el mantenimiento de los espacios naturales de la comunidad y que para esta obra se ha destinado una inversión de 285.000 euros y se ha desarrollado en diez meses, dos menos de los previstos.
León de la Riva incidió en lo «importante que es esta reforma para el Valladolid del presente y del futuro» y recordó que «no es la primera vez que se interviene en Fuente El Sol, ya que tres años «15 hombre y 30 mujeres recuperaron la parte más recreativa». Luis Frechilla, miembro de la empresa encargada del proyecto, explicó que «cuando se nos pidió una idea para dar contenido al parque propusimos integrar este sector en lo que ya había, por lo que representamos la vegetación de Montes Torozos».
Contra fuegos y conejos
La mejora medioambiental del paraje ha buscado cinco objetivos. Uno ecológico, con la restauración de la cubierta vegetal. Otro protector del suelo frente a la erosión, contribuyendo a la mejora de la cuenca hidrográfica y disminuyendo el peligro de incendios. El social, con la creación de beneficios en riqueza paisajística y en su uso recreativo, ya que se trata de un lugar muy utilizado. Por último, un objetivo educativo y sostenible, que difunde los valores naturales y su interpretación y se ordena y canaliza el flujo de visitantes. Además, se han colocado protectores en todas las plantas para evitar daños por mamíferos, principalmente de los conejos.
Con esta reforma se consigue una de las reivindicaciones históricas de la Asociación de Vecinos Los Comuneros de La Victoria, a quienes los técnicos les mostraron el proyecto hace dos semanas durante las fiestas del barrio. Entonces mostraron su satisfacción, ya que desaparece el temor que tenían ante su posible urbanización.
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